Pese a la desmentida de monseñor José Luis Mollaghan, fue confirmado que el Vaticano dispuso una investigación sobre el accionar del arzobispo de Rosario y que la intevención es una posibilidad firme.

La investigación es por presuntas irregularidades en el manejo de fondos, y supuestos padecimientos psiquiátricos del arzobispo Mollaghan, más denuncias de laicos y sacerdotes por “maltrato”, publicó este domingo el diario El Ciudadano, en base a lo que trascendió de fuentes eclesiásticas en Roma y Buenos Aires.

Los cuestionamientos a Mollaghan los habrían llevado al Vaticano jóvenes sacerdotes que realizan trabajos en los barrios de Rosario.

Por eso, el Papa Francisco dispuso que el obispo emérito de Mendoza, José María Arancibia, viajara a Rosario para iniciar una revisión para constatar todo lo dicho. El propio Arancibia se encargó de aclarar que no hay una intervención por ahora.

Sin embargo, hay versiones de que hay un candidato para reemplazar a Mollaghan: Jorge Lozano, actual obispo de Gualeguaychú y presidente de la comisión episcopal de Pastoral Social.