Guzmán: 6. Muy seguro y tranquilo para controlar todas las pelotas que cayeron a su área. Le dio serenidad a la defensa.

Cáceres: 8. Más allá de los arribos de muchos jugadores de jerarquía, el paraguayo hasta acá es el más rendidor. Marca y pasa al ataque con prepotencia y a eso le agregó el gol de cabeza que empezó a tejer un gran triunfo.

Vergini: 7. Muy firme de arriba. Sacó todo cuando el partido se había complicado por la expulsión de López.

López: 4. Fue imprudente en una jugada que es discutible, pero que le valió la roja y dejó al equipo condicionado por más de una hora de juego.

Vangioni: 6. Tras la expulsión de López dejó la piel en cada jugada, a veces abusando del recurso de tirarse al piso.

Pérez: 5. Tuvo que desdoblarse en la marca con el equipo en inferioridad numérica. Robó muchos balones, pero también perdió demasiados.

Villalba: 6,5. Otro que debió multiplicarse para tapar huecos, ante un rival que manejaba bien la pelota y se aproximaba a Guzmán.

Bernardi: 6. Tuvo mucha claridad para ponerle la pelota en la cabeza a Cáceres en la primera conquista leprosa. Se animó a pisar el área de San Martín en el arranque y en el final.

Tonso: 5,5. Trabajó mucho en la presión desde el inicio y eso lo desgastó. No pudo hacer pesar su velocidad en los últimos metros.

Sperduti: 4,5. No tuvo claridad ni panorama. Chocó todo el tiempo contra los centrales visitantes.

Figueroa: 5. Insinuó cosas buenas en el inicio, pero la temprana expulsiòn de López lo sacó de la cancha.

Ingresaron luego:

Heinze: 6,5. Entró con solidez en un momento difícil y se acopló muy bien a la última línea, sin notarse que prácticamente no había entrenado con sus compañeros. Tiró al césped toda su experiencia y jerarquía.

Scocco: 8. Entró e hizo todo bien. Controló, sostuvo el balón, ayudó en el retroceso y metió un bombazo de ensueño que rompió el ángulo de Ardente. Un regreso inmejorable;

Casco: 5. Entró para cerrar el partido y cumplió.