Un equipo de médicos logró separar a las siamesas de padres mexicanos que hace 10 meses nacieron unidas entre la parte baja del pecho y la pelvis, iniciándose el proceso de reconstrucción de sus pequeños cuerpos. Un ambiente de tranquilidad reinaba en la sala de operaciones del Hospital Infantil de Los Angeles, luego de que los médicos cortaron el último hueso pélvico que unía a las hermanas y empezaron la fase de reconstrucción tras una maratónica intervención, dijo el vocero del hospital, Steve Rutledge. Las siamesas Salinas Fierros nacieron unidas de frente con respectivas cabezas, cuellos, hombros, brazos, corazones, pulmones y piernas, aunque comparten una parte del intestino delgado y todo el intestino grueso. Varios miembros del equipo de 80 médicos participaron en una separación de siameses que fue realizada en el hospital en el 2003. Pero esta operación fue más compleja porque involucraba más sistemas orgánicos. Entre los médicos existe confianza en que la operación será un éxito. La separación de las hermanas les ''daría vidas independientes y, esperemos, un futuro muy prometedor'', dijo el cirujano James Stein que dirige la intervención. Regina y Renata nacieron el 2 de agosto del 2005 en el Centro Médico de la Universidad del Sur de California en el condado de Los Angeles. Sus padres son mexicanos que ingresaron a Estados Unidos con visas de turistas. Las siamesas fueron luego transferidas al Hospital Infantil, donde la operación tuvo una preparación de varios meses. Regina, que nació con un riñón, es la más débil de las hermanas y ha tenido problemas para aumentar de peso a pesar de un sano apetito. Pero los médicos dijeron que han visto casos en que la siamesa unida débil ha mejorado después de la separación. La madre de las niñas, Sonia, de 23 años, que tenía sentimientos encontrados por la operación. "Me siento nerviosa y ansiosa, pero al mismo tiempo muy tranquila", dijo en español. En el mundo nacen cientos de casos anuales de siamesas unidas. En Estados Unidos ocurre uno cada 200.000 nacimientos vivos. Alrededor del 10% de los nacimientos unidos son similares a los de Regina y Renata.