Una mochila puede ser una gran ayuda para los escolares, pero tiene que adaptarse de manera apropiada para evitar un daño de por vida, advierten los profesionales de atención de salud.

“Si es demasiado pesada o se usa de forma incorrecta, la mochila puede dañar los músculos y articulaciones y causar un grave dolor de espalda", advirtió en un trabajo de la Universidad de Ciencias de Filadelfia la presidenta del departamento de terapia ocupacional de la universidad, Paula Kramer.

Las lesiones relacionadas a mochilas resultaron en 7.300 visitas a las salas de emergencias, según la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor de Estados Unidos.

Kramer ofreció consejos para la utilización de las mochilas que refieren a la relación entre el tamaño de las mismas y la edad del niño. Los niños más pequeños y jóvenes deben tener mochilas de menor tamaño y correas acolchadas, que añaden comodidad.

Además, la terapeuta señala que debe considerarse preferentemente la opción de una mochila que tenga ruedas, o una bolsa triangular estilo cartera, que se usa en un hombro y cruza el cuerpo, lo que equilibra mejor la carga.

Al cargar la mochila, los elementos más pesados deben estar más cerca de la espalda, lo que ayuda a distribuir el peso de manera más equilibrada. Cuando está llena, la mochila no debería pesar más del 10 al 15 por ciento del peso corporal del niño.

A su vez, los chicos siempre deben usar ambas correas y la correa de la cintura, si la mochila la tiene, para añadir respaldo y equilibrar la distribución del peso.

Fuente: Medline Plus – Health Day