Era previsible que los titulares de licencias de taxis salieran con los tapones de punta contra el informe de la Municipalidad que sostiene que hay que otorgar 500 nuevas chapas. Entre los argumentos en contra, dijeron –en este caso Mario Cesca, de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), en el programa De tarde en tarde, de Radio 2– que es una "maniobra dilatoria" de la Municipalidad para eludir el reclamo de un aumento de la tarifa por el cual los taxistas fueron este lunes al Concejo y al Palacio de los Leones. Y que el verdadero problema es el deficiente servicio de colectivos, que genera una demanda desproporcionada por los coches de alquier.

Pero no todos piensan lo mismo. Horacio Boix, del Sindicato de Peones de Taxis, sostuvo –también en De tarde en tarde– que los titulares deben hacer un mea culpa por haber trabado otras medidas tendientes a mejorar el servicio, como la de cumplir un mínimo de dos turnos por coche en la calle, ante la cual los dueños presentaron un amparo.

Como los titulares, Boix cree que la tarifa está atrasada, pero también que "hay que prestar un mejor servicio". "El titular que no esté dispuesto a cumplir un buen servicio y contratar un chofer que devuelva la licencia", afirmó.

Y si bien opinó que hay que buscar optimizar el servicio con la actual flota, lejos estuvo de plantarse contra que se liciten nuevas licencias. "Si hacen falta más chapas, bienvenidas", enfatizó. 

Los titulares de licencias de taxis, en cambio, pusieron el grito en el cielo y este lunes hicieron saber su bronca en la Municipalidad y en el Concejo, donde finalmente no los recibió el titular del cuerpo, Miguel Zamarini, sino el presidente de la comisión de Servicios Públicos, Pablo Colono, con quien mantuvieron una reunión ansolutamente informal y subida de tono.

Mientras tanto, la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, dijo al programa Tempranísimo que la Municipalidad está dispuesta a diálogar con los taxistas, pero no al toma y daca, es decir a una negociación que implique ligar el lanzamiento de las nuevas chapas al aumento de la tarifa.

José Iantosca, de la Cámara de Titulares de Liciencias de Taxis (Catiltar), calificó directamente de "falta de ética" la actitud de la Municipalidad ya que jamás planteó en la "mesa de trabajo" que se reúne semanalmente para analizar la problemática la existencia del informe que sostiene la necesidad de sumar 500 nuevas chapas de taxis.

El dirigente sostuvo además que es "razonable" que para esperar un taxi haya que esperar entre 10 y 15 minutos y que hay que entender que el servicio de presta "con una tarifa bastardeada". Dijo además que la ordenanza sostiene que debe haber un taxi cada 350 habitantes y hoy hay uno cada 325 e insistió en que sólo hay falta de coches en el horario nocturno, y ese es un problema de seguridad no de que haya pocas chapas. Sí admitió que hay falencias los fines de semana también en horario diurno.

Sobre el mismo tema, durante una salida del móvil de De 12 a 14, en Canal 3, Mario Cesca, de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), sostuvo que "están sobrando 200 licencias".  Algo que ratificó más tarde con un dato: "Los taxis tienen 225 mil pasajeros mensuales y los colectivos 300 mil; no es una relación lógica".   

"En 2001 teníamos un viaje por hora. Acá hay que tener en cuenta que si cae la actividad pasa eso", afirmó por su parte Iantosca, intentando plantear que poner más taxis en las calles puede ser pan para hoy y hambre para mañana. 

Algo de eso le dijeron a Colono, que respondió que el tema del aumento de tarifa no avanza en la comisión de Servicios Públicos porque aún no hay estudios de costos. "Estamos enardecidos", le hicieron saber los taxistas.

Ya el domingo José Tornambé, titular de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), dijo que “la decisión del municipio no sólo es autoritaria sino que significa una locura”. Y añadió y dejó flotando la idea de una medida de fuerza: "No entiendo cómo se arriesgan a esta presión justo en meses donde el servicio tiene que estar a full por la mayor cantidad de demanda. Lo que ocurra con el futuro del servicio será responsabilidad del Ejecutivo".

Ante esta advertencia, Clara García dijo que los taxistas tienen derecho a expresar su oposición, pero no a plantear medidas de fuerza. "Esperemos que prime la cordura", afirmó.

El informe que el municipio elevó al Concejo establece que al haberse visto frustradas las iniciativas de que cada unidad trabajara un mínimo de 16 horas de manera y de que todos contaran con un sistema de radiotaxis, la conclusión de sumar unidades para prestar el servicio se presenta como la última alternativa posible para las 150 mil personas que aproximadamente lo utilizan diariamente.

Justamente el fracaso –por oposición del Concejo o medida cautelar de la Justicia– de otras alternativas para mejorar el servicio es lo que llevó a municipio, según Clara García, a diagnosticar la necesidad e 500 nuevas chapas. 

Según el relevamiento del municipio en Rosario hay 3.123 licencias distribuidas entre 2.723 titulares. Hay más de 44 que tienen 3 licencias cada uno y además, hasta hay un rosarino que es propietario de unas ocho chapas. Sin embargo, el servicio no para de sumar quejas y parece ser que de cara a las fiestas de fin de año –Navidad y Año Nueno– donde el servicio se resiente notablemente, el ejecutivo municipal quiere estar prevenido.

En este sentido, el informe elaborado por la Dirección General de Transporte de la Secretaría de Servicios Públicos ya está en el Palacio Vasallo y los concejales serán quienes tendrán que elaborar el proyecto que se traduzca en el aumento de taxis en la calle para cubrir con la actual demanda.

Jorge Boasso, que fue quien presentó el pedido de informes que derivó en el estudio de la Municipalidad, no descartó elaborar el proyecto de ordenanza para pasar del diagnóstico a los hechos, aunque consideró que ya dentro del documento que envió la Intendencia está lo que se debe hacer y por lo tanto debería ser el Ejecutivo o el oficialismo quien se haga cargo de la cuestión.

"Pero acá hay que ponerle freno a estos tipos (los taxistas) que quieren tener a la ciudad de rehén", afirmó. En ese sentido, el edil contó una experiencia personal: el viernes a la noche tardo una hora y cuarto para conseguir un taxi, en este caso un Renault 9 "absolutamente destartalado".