Luisana Lopilato no le teme a las consecuencias que el embarazo pueden dejarle a su cuerpo porque ya tiene la solución: pasar por el quirófano. La actriz confesó que quiere darle el pecho a su bebé –cosa que en un primer momento había descartado– y que “si se le caen las lolas, se opera”. Así de sencillo. No obstante, matizó: “Seguro aparecerá alguna estría, pero la vida me dará otras cosas”. Adelantó que en el parto quieren que estén todos: su esposo, su suegra y sus cuñadas.
Aunque le huye al bisturí la modelo no descarta someterse a alguna intervención quirúrgica para recuperar su figura; pero por ahora, asegura que "vive el momento". "Tengo más lolas y las caderas se me empezaron a abrir para afuera. Y tengo un culo tremendo –contó Lopilato–; odio los quirófanos y no me gustaría operarme, pero si necesito pasar por uno, lo haré".
En cuanto al parto, Luisana anticipó que se llevará a cabo en Canadá "porque el abuelo de Mike es una persona mayor y le cuesta mucho trasladarse". Justamente, por encontrarse lejos de su casa argentina, quiere estar rodeada de sus afectos canadienses: "No me importa el pudor, somos todas mujeres. Mi suegra es como si fuera mi mamá, me hablo todo y también tengo mucha confianza en las hermanas de Mike". "Además, yo soy re miedosa y él, peor”, confesó.
Finalmente, la actriz reveló que ya le avisó a su obstetra mexicana que al momento de dar a luz, "voy a putear a todos".