Muchas personas ignoran que tienen Diabetes debido a que la enfermedad no siempre presenta síntomas o pasan desapercibidos debido a que aparentemente son inofensivos. No obstante, nuevos estudios indican que la detección prematura de los síntomas de la Diabetes y su tratamiento pueden disminuir la posibilidad de desarrollar sus complicaciones.

Estos son algunos de los síntomas y la razón por la cual aparecen:

1. Micción frecuente. Cuando la sangre está llena de azúcar, los riñones, que son los responsables de la circulación de nutrientes en el cuerpo y de la expulsión de sustancias de desecho, notan que algo está mal y deciden eliminar el exceso de glucosa mediante la orina, lo cual acelera su producción, sobre todo cuando los niveles de azúcar rebasan los 180mg/dl.

2. Sed. A medida que la orina se elimina, se pierde agua en el cuerpo y como es un líquido vital, el cuerpo la pide y se manifiesta mediante la sed.

3. Hambre en exceso. La glucosa es el alimento de las células y se produce gracias a lo que comemos. Con la Diabetes las células no reciben este combustible para realizar sus funciones y entonces el cerebro manda la sensación de apetito para poder compensar esa falta de combustible y de esta forma producir glucosa. Paradójicamente, esta energía no se recibe, formando una cadena interminable.

4. Cansancio. Como las células no pueden absorber la glucosa, están privadas de energía, lo cual te lleva a experimentar cansancio físico y mental. El cansancio mental puede dejarte con la cabeza aturdida y emocionalmente frágil, mientras que el cansancio físico te lleva a debilidad en los músculos.

5. Pérdida rápida de peso. El cuerpo necesita energía para realizar todas sus actividades y al no obtenerla debido a la Diabetes, comienza usar la grasa que se tenga acumulada en el organismo. Lo malo de esta acción es que al “quemar” la grasa, se producen sustancias de desecho denominadas cetonas. No atender el hecho de que se están produciendo cetonas de una forma inmediata, puede descompensar a la persona y producirle una de las complicaciones más severas de la Diabetes: la cetoacidosis diabética, la cual debe ser tratada en el hospital.

6. Enfermedades infecciosas recurrentes. El exceso de glucosa en la sangre vuelve a las células del sistema inmune menos eficientes en el combate contra bacterias y virus que causan infecciones. El resultado puede ser enfermedades frecuentes en las vías respiratorias, vías urinarias, en las encías y en caso de las mujeres, pueden desarrollarse infecciones vaginales por hongos.

7. Hormigueo en manos y pies. El exceso de glucosa en sangre puede lesionar los nervios, condición que se manifiesta primero en las extremidades en forma de hormigueo o sensación quemante. El daño causado por la elevación de azúcar también puede afectar a los nervios del tracto digestivo provocando náuseas, diarrea o estreñimiento.