El periodista Reynaldo Sietecase dio su versión acerca del escándalo que tuvo lugar en la ceremonia de los Martín Fierro de la radio argentina, en la que ganó en la categoría Mejor Periodístico Matutino de FM por el ciclo Guetap (Vorterix). Aseguró que su intención fue reclamar por los colegas despedidos de los medios de comunicación sin distinción de colores políticos. También se refirió a los dichos de Alfredo Leuco y la reacción de su hijo Diego.

En convesación con Alberto Lotuf (A Diario, Radio 2), el periodista rosarino explicó que como no iba a estar presente en la ceremonia porque tenía la última función en Buenos Aires de “El amor muerde”, junto a la cantante rosarina Sandra Corizzo, decidió pedirle a la locutora Verónica Castañares que leyera algunas líneas en su lugar. "Pedimos al gobierno que no mire para otro lado, que se hagan cargo porque menos medios implica menos voces y menos voces implica menos libertad de expresión, hay algunos que se pasan echándole la culpa al gobierno anterior o a los empresarios que se fueron", era una parte del texto.

Cuando Alfredo Leuco recibió una distinción por el programa Le doy mi palabra (Radio Mitre), criticó a Sietecase al decir: "Acá está en la sala un periodista (Sietecase) que hizo leer a su compañera un texto respecto de los compañeros que no tienen trabajo. Me queda decirle que se olvidó de algunos nombres. Lamento mucho los compañeros que quedaron sin trabajo, pero hay que saber elegir bien quién es el tipo que tiene que estar en los medios de comunicación. No han dicho una palabra de los dueños de los medios y la verdad lamento traer esto a una fiesta, pero creo que hay que tener equilibrio y justicia".

Estas expresiones despertaron algunos cruces entre las mesas. Justo antes de que bajara el conductor, supuestamente, un integrante de la producción de Víctor Hugo Morales empezó a gritarle al periodista insultos antisemitas, lo que habría provocado la ira de Diego Leuco. Según se pudo ver en la televisión, Leuco hijo dejó la estatuilla ganada anteriormente, y fue a encarar a esta persona. La situación, aunque algo tensa, no pasó a mayores.

Sietecase manifestó sobre el hecho: “No soy de enojarme, suelo decir lo que me parece y veo y eso molesta. Acá cerraron medios, hay incertidumbre más allá de este gobierno o el pasado. Hice eje en mis palabras, no me preocupo por los empresarios, me preocupo por los trabajadores, que ellos se preocupen por sí mismos. Y si es este gobierno o el anterior para mí no es el punto”, argumentó.

Para el rosarino, el gobierno nacional debería intervenir, “tratar de ayudar si hay una crisis, de colaborar. No creo en la depuración del mercado cuando miles de familias en el medio”, advirtió y confió: “Se puede propiciar también que algún empresario compre medios, no quiero que cierren”. Luego, confesó: “Me vienen a pedir trabajo todos los días a la radio y me da mucha tristeza”

A continuación, pidió separar a los trabajadores de prensa de los empresarios de medios. “En el periodismo estamos enfermos de ego cuando hay problemas más trascendentes”, siguió.

Para el conductor, “a Alfredo le molestó lo de que «los que aplaudían antes critican ahora y los que criticaban antes aplauden ahora». Lo que se ha perdido es la visión de que el periodismo existe para ser crítico, para controlar el poder. Creo que de ahí vino la reacción y con todo gusto lo debato”, remarcó.

“Soy optimista, más allá de la angustia que me comí porque terminé en medio de un bolonqui, me sentí explicando algo en que no había participado en las redes”, expresó. “Ojalá sirva para que en unos años nos acomodemos un poco, pasamos de un extremo al otro por eso digo que antes criticaban y ahora aplauden y los que antes aplaudían ahora critican”, insistió.

En otro tramo, destacó: “No me animo a decir que hay mafiosos pero sí empresarios que armaron medios para devolver favores a la política. Lamento que el kircherismo haya usado tan mal la ley de medios, hay que regular el mercado de los medios, ojalá podamos ponernos de acuerdo en una ley que proteja a los más pequeños y garantice la pluralidad de voces”, terminó.