Mauro tiene 22 años y estaba junto a Ramiro, el joven de 17 años que fue baleado en las inmediaciones del club Banco Nación, en Punta Lara y Agrelo y que, actualmente, se halla internado en estado grave, en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Fue herido cuando iba a alentar al equipo de fútbol de salón de Regatas y tenía banderas de esa institución, celestes y amarillas.
En contacto con el programa Diez Puntos de Radio 2, Mauro dio algunos detalles de lo sucedido esa noche del jueves 6 de diciembre, cerca de las 23. “Éramos como treinta, cuarenta y estábamos como siempre en la esquina de Punta Lara y Agrelo. Pararon dos autos Peugeot 206, uno negro y otro gris”, empezó su relato. “Por lo que reconstruimos después, en cada auto viajaban los conductores y entre dos o tres más en cada coche”, trató de precisar.
Según manifestó el joven, todo “fue de la nada”. “Se bajaron y uno de ellos tenía un revólver, nos dijo que le entregáramos los bombos y las banderas y disparó”, precisó Mauro quien recordó: “Ramiro era uno de los pibes más pacíficos de los que estaban ahí”.
Entre otros datos relevantes, el amigo del joven herido, mencionó que los agresores tendrían entre 20 y 26 años y que uno de ellos tenía la remera de Argentina. “Lo principal es la vida de él. Quiero que se actúe y se encuentre el responsable” subrayó y deslizó: “Es probable que tenga que ver con una pelea entre clubes. Tiene que ser alguien que tenga un arma, un 206 y sea capaz de meterte un tiro por un bombo”, arrojó.
Similar hipótesis fue la que esbozó Juan Capilo, técnico del equipo de Regatas que, jugaba con Náutico cuando se produjo este hecho. Para el técnico, los agresores confundieron las banderas de Regatas –celestes y amarillas– con las de Central, y pensaron que quienes estaban en la puerta del club Banco Nación pertenecían a algún sector de la institución o la barra auriazul.
"Habrán visto los colores amarillo y azul, habrán pensado que eran de Central", fue la única explicación que encontró Capilo, deslizando su sospecha de que los agresores podrían pertenecer a alguna barra brava, ya sea de Newell´s o del propio club de Arroyito, donde no faltan las internas.
En contacto con el programa Diez Puntos de Radio 2, Mauro dio algunos detalles de lo sucedido esa noche del jueves 6 de diciembre, cerca de las 23. “Éramos como treinta, cuarenta y estábamos como siempre en la esquina de Punta Lara y Agrelo. Pararon dos autos Peugeot 206, uno negro y otro gris”, empezó su relato. “Por lo que reconstruimos después, en cada auto viajaban los conductores y entre dos o tres más en cada coche”, trató de precisar.
Según manifestó el joven, todo “fue de la nada”. “Se bajaron y uno de ellos tenía un revólver, nos dijo que le entregáramos los bombos y las banderas y disparó”, precisó Mauro quien recordó: “Ramiro era uno de los pibes más pacíficos de los que estaban ahí”.
Entre otros datos relevantes, el amigo del joven herido, mencionó que los agresores tendrían entre 20 y 26 años y que uno de ellos tenía la remera de Argentina. “Lo principal es la vida de él. Quiero que se actúe y se encuentre el responsable” subrayó y deslizó: “Es probable que tenga que ver con una pelea entre clubes. Tiene que ser alguien que tenga un arma, un 206 y sea capaz de meterte un tiro por un bombo”, arrojó.
Similar hipótesis fue la que esbozó Juan Capilo, técnico del equipo de Regatas que, jugaba con Náutico cuando se produjo este hecho. Para el técnico, los agresores confundieron las banderas de Regatas –celestes y amarillas– con las de Central, y pensaron que quienes estaban en la puerta del club Banco Nación pertenecían a algún sector de la institución o la barra auriazul.
"Habrán visto los colores amarillo y azul, habrán pensado que eran de Central", fue la única explicación que encontró Capilo, deslizando su sospecha de que los agresores podrían pertenecer a alguna barra brava, ya sea de Newell´s o del propio club de Arroyito, donde no faltan las internas.