El senador jujeño Gerardo Morales fue reelecto este viernes por la noche como jefe de la UCR, en el marco un plenario en el que hubo muchos delegados provinciales ausentes ya que adherían a la concertación que impulsa el kirchnerismo.

A la hora de contar los votos, Morales se impuso por 53 a favor y se registró tan solo una sola abstención. También se definió que el legislador será secundado en la Mesa Ejecutiva partidaria por Héctor Roquel como vicepresidente primero y Mario Jaraz en la secretaría general que ocupara Margarita Stolbizer. Esta última dirigente bonaerense, precisamente, fue desafiliada del partido por haberse presentado como candidata por la Coalición Cívica.

Tras ser reelecto, Morales consideró que "se inicia un proceso de refundación de la UCR". También habló de la necesidad de "modernizar el partido", al tiempo que adelantó que el próximo año comenzará una campaña de reafiliación. Asimismo, adelantó que la UCR le solicitará una audiencia a Cristina Fernández de Kirchner después de que asuma la presidencia de la Nación el 10 de diciembre.

"La oposición ha quedado muy disminuida tras las elecciones presidenciales. El radicalismo, en consecuencia, debe restablecer las formas de diálogo con otras fuerzas opositoras para discutir una agenda común en el Congreso", sostuvo.

En el plenario hubo un momento crítico que fue cuando el santafesino Luis Changui Cáceres cuestionó la legitimidad del encuentro, al sostener que no se habían acreditado a los delegados que habían renovado sus mandatos, aceptando en cambio a los representantes con mandato vencido.

Alicia Tate, delegada por Santa Fe que en principio no había sido acreditada, dirigió un duro discurso contra la conducción en el que sostuvo "aquí hay patovicas, yo quiero discutir con la dirección no con los patovicas". Sin embargo, tras una deliberación de la comisión de poderes, se aceptó la acreditación de Tate.