A la frase caprichosa "lo veo lo, quiero", Internet le encontró una vuelta de tuerca: "lo quiero, lo busco". El único límite para esta segunda posibilidad es la imaginación. Por eso, es posible elaborar un listado con los diez objetos más extraños vendidos online.

A saber, a la cabeza de todas las posibilidades está la “vida de un hombre”. Así, de puro cansado, Ian Usher se hartó de su rutina y decidió venderla por e-Bay. El ahora dueño pagó unos 300.000 dólares y se quedó con la casa, el auto, el trabajo y los amigos del vendedor.

El segundo escalón del podio es para la joven Catarina Migliorini, una joven brasilera de 20 años que subastó su virginidad por 780.000 dólares para costear sus estudios. El ganador de la puja fue el japonés Natsu. Eso si, el reglamento incluía sólo el acto, nada de juguetitos.

Y cuando parece que el ránking va a caer más profundo, eso ocurre. El tercer objeto más extraño resultó ser la ropa interior de Michael Jackson. Aunque suene escabroso, la prenda sirvió como prueba en el juicio por abuso infantil y pederastia que enfrentó en cantante en 2005. El calzoncillo Calvin Klein se vendió en un millón de dólares.

Unos padres bromistas decidieron subastar su bebé por un euro, pero el chiste no le causó gracia a la justicia y fueron investigados por tráfico de menores. En quinto lugar, aparece un cereal muy patriota que reproducía el contorno el estado de Illinois, Estados Unidos. Las ofertas rondaron los 1.000 dólares.

En tren de vender pueblos y ciudades, el estado de Texas no se quedó atrás y subastó en e-Bay la localidad de Alberta. Entre las comodidades ofrecía el título de Alcalde. El el puesto siete, los inodoros dotados con alta tecnología resultaron irresistibles para las autoriadades de Seattle, que pagaron cinco millones de dólares por los chiches.

La compra venta de votos es una práctica casi tan antigua como la polìtica, pero, parece que un estudiante de la Universidad de Minnesota creyó ver en la acción un emprendimiento económico novedoso. Se equivocó y lo único que halló fueron cargos de soborno.

Otra vez la ropa interior se cuela entre las ventas del e-commerce. Es el caso de una mujer despechada  le puso precio a los objetos íntimos. Y, para el cierre, el momento escatológico. 

Completa el top ten de objetos raros vendidos por Internet la caca de rinoceronte. La iniciativa fue impulsada por una fundación internacional que defiende a los citados animales. Y funcionó, demostrando que en la web hay mercado para todo.