La pequeña isla de Singapur ocupó el primer puesto en los resultados de las pruebas PISA gracias a su peculiar sistema educativo basado en la cultura del mérito, que sobrepone el esfuerzo individual frente al nivel socioeconómico, el sexo o la etnia, según publica Universia.

Singapur en las pruebas PISA

Singapur acapara la atención mundial desde hace algunos años, debido a que consigue los mejores resultados en las pruebas PISA destinadas a medir la calidad de la educación en 70 países. La edición 2015 de estas pruebas se centró en las competencias necesarias para desempeñarse en el ámbito de la ciencia, ya que la inmensidad de los flujos de información actual requiere la constatación de evidencias para llegar a una conclusión que refleje la verdad, la cual va cambiando con cada descubrimiento.

Del subdesarrollo al prestigio mundial

La característica principal del sistema educativo de Singapur es que se basa en la meritocracia, lo que implica que el mérito propio es la herramienta para lograr un buen trabajo en la adultez. A partir de los cuatro años, los niños se someten a un sistema que recompensa la capacidad individual y la competencia mediante el acceso a mejores colegios secundarios que derivarán en más oportunidades en la educación superior, que a su vez, permitirá conseguir un trabajo cuya posición jerárquica sea relevante.

Desde pequeños, los habitantes de la Isla se juegan el futuro tanto académico como profesional, una estrategia política para situar a la persona en el centro del tablero nacional, según publica el portal Infobae. La escasez de recursos naturales llevó al gobierno de Singapur a desarrollar un sistema que aliente al recurso humano para impulsar la economía y salir de la pobreza que caracterizaba al país hace 50 años. La isla es un ejemplo de rápida superación y proceso de desarrollo que se produjo a través de la educación.

Meritocracia como sistema justo de clasificación

Las meritocracia se basa en el desarrollo de aptitudes desde los primeros pasos del niño en la educación obligatoria, ya sea en escuelas públicas, privadas o desde la instrucción en el hogar, lo cual es legal pero no comúnmente elegido por los padres singapurenses. Para lograr este fin, se adapta el plan de estudios a las necesidades e intereses de cada niño enfatizando en las competencias de trabajo en equipo, liderazgo, análisis, resolución de problemas y comunicación.

Las actividades extracurriculares adquieren gran relevancia como parte de la educación y contemplan disciplinas como artes, música, deportes e informática. La exposición del niño a distintas actividades así como su libertad para elegir, es una estrategia para identificar el talento innato a temprana edad.

Por otra parte, la integración cultural juega un rol fundamental porque las personas no son discriminadas por su sexo o etnia, sino que se priorizan las competencias individuales. El poder adquisitivo tampoco es determinante en la calidad de la educación, pues la meritocracia otorga becas y préstamos a familias que no puedan costear una educación fundamentalmente universitaria, siempre y cuando el joven muestre las aptitudes necesarias para merecer la ayuda.

Características de la educación en Singapur

De acuerdo al blog Sistemas Educativos del Mundo, los niños inician su educación en el preescolar, continúan en la escuela, pasan por el colegio secundario y finalmente, acceden a formación técnica, profesional o universitaria en este orden de jerarquización. Cuatro son los periodos de cada curso alternados con vacaciones y las jornadas escolares suelen comenzar a las 7:20 de la mañana y finalizar entre las 13 y 14 horas de la tarde. Sin embargo, los niños asisten diariamente a clases particulares para alcanzar el nivel que se exige.

Durante la escuela se estudia matemáticas, ciencias, humanidades, una materia optativa y un deporte a elección. Además, los idiomas son obligatorios y desde el preescolar los niños hablan inglés junto a su lengua nativa (malayo, chino y el tamil). Por lo tanto, el bilingüismo es clave en la educación singapurense e incluso se capacita en una tercera lengua cuando se llega al secundario. Las opciones son alemán, español, francés o japonés.

Sistema de evaluación singapurense

Al finalizar primaria, los niños realizan la Primary School Leaving Examination que consiste en una prueba nacional para determinar el nivel de competencias adquiridas. Según la calificación obtenida cursarán programas de secundaria avanzados, normales o técnicos, lo que condiciona su acceso a la educación superior.

El blog Sistemas Educativos del Mundo explica que aquellos en programas avanzados tienen más chances de ingresar a una universidad, los que realicen programas normales accederán a la educación profesional y los que alcancen el nivel técnico, podrán cursar tecnicaturas. De todos modos, la movilidad académica durante la secundaria es posible conforme a los resultados de los adolescentes. Así, un chico en un programa profesional puede alcanzar el nivel avanzado e ingresar a la universidad o viceversa, uno de programa avanzado puede culminar en una educación profesional si cae su nivel.

Resulta importante destacar que el 96% de los escolares superan las pruebas pero solo los que obtengan mejor puntuaciones eligen su colegio secundario, de acuerdo a datos brindados por el blog anteriormente citado. El desempeño de sus estudiantes está ligado no solo a la presión familiar y escolar por dar con el target, sino a toda una cultura de la educación que implica desde la presencia de bibliotecas públicas en shoppings hasta la inversión del 20 % del presupuesto anual y la importancia en las políticas públicas.

Docentes en Singapur

“Para nosotros, los maestros son como un diamante”, contó el psicólogo y presidente del Sindicato de Maestros de Singapur, Mike Thiruman en un entrevista para El Tiempo de Colombia. La figura del docente tiene una relevancia tal, que sólo los mejores estudiantes acceden a esta carrera tras superar un exhaustivo proceso de selección. Los salarios se equiparan a los que perciben los ingenieros y agregan beneficios conforme a la experiencia que vayan generando, la posición nacional de la escuela para la cual trabajan y los resultados de sus estudiantes. La proporción es de 1 docente cada 19 estudiantes.

Contradicciones en la educación de Singapur

Teniendo en cuenta que ningún sistema humano es capaz de funcionar a la perfección, incluso la mejor educación del mundo posee sus claroscuros cuando se la analiza más profundamente. Por ejemplo, el hecho de competir constantemente por ser el mejor del grado y así conseguir mejores oportunidades en la vida, fomenta la individualidad. “La presión familiar y escolar es tan fuerte que los niños apenas saben desenvolverse socialmente", aseveró a Infobae el profesor de español e investigador pedagógico con domicilio en Singapur, José Daniel García.

Asimismo, el nivel de exigencia es tal que las horas de educación formal no alcanzan para entrenar al niño y la mayoría recurre a clases particulares. Aunque Singapur no distingue sus clases sociales, las familias pudientes envían a sus hijos a mejores profesores pagos que aquellas con menos recursos, por lo cual los resultados en el desempeño igual pueden estar condicionados por la riqueza.

Cómo imitar los mejores aspectos de la educación singapurense

El entrevistado de El Tiempo, Mike Thiruman, explicó que aunque el mundo transformó sus espacios laborales, las aulas aún se rigen por parámetros tradicionales que deben adaptarse a las necesidades del siglo XXI. Los cambios deben iniciar por la incorporación de imágenes, fotografías, tecnologías, cuentos e interpretación contextual sobre la lección del día. En resumen, el sistema exitoso se debe a la cultura del esfuerzo individual que prima las competencias (meritocracia), la importancia del bilingüismo y el nivel de salarios que perciben los docentes, así como su rigurosa selección.