Sólo el 5,4 % de la población mundial vive en lugares donde existen leyes que prevén ambientes libres de humo de tabaco, según el segundo informe sobre la Epidemia Mundial del Tabaco publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el 2007, sólo 10 países en el mundo contaban con leyes de espacios libres de humo, una cifra que se elevó a 17 en el 2008. Los 17 países son Australia, Bután, Canadá, Colombia, Yibuti, Finlandia, Reino Unido, Guatemala, Guinea, Irán, Irlanda, Islas Mauricio, Nueva Zelanda, Panamá, Turquía, Uruguay y Zambia.

"Aunque esto representa un progreso, el hecho de que más del 94 % de las personas permanecen desprotegidas y sin leyes que les aseguren ambientes limpios de tabaco muestra lo mucho que aún queda por hacer", afirmó el director general adjunto para Enfermedades No Comunicables y Salud Mental de la OMS, Ala Alwan.

"Se necesitan acciones urgentes para proteger a las personas de la muerte y la enfermedad que causa la exposición al humo del tabaco", agregó Alwan.

La OMS decidió poner el énfasis este año en la necesidad de los ambientes libres de humo de tabaco por la constatación de que la inhalación de humo por fumadores pasivos causa al año 600.000 muertes y pérdidas económicas de más de 10.000 millones de dólares.

De estas 600.000 muertes anuales, el 64 por ciento de decesos corresponden a mujeres y el 31 por ciento del total son menores. "No hay un nivel seguro de exposición al tabaco", agregó el director general adjunto.

Según la OMS, un tercio de los adultos y un 40 % de los menores en el mundo están expuestos al humo del tabaco. De acuerdo con el estudio, sólo el 9 % de los países del mundo ha implementado leyes para erradicar el humo de tabaco de los bares y restaurantes, y 65 países no han avanzado un ápice en políticas de espacios libres de tabaco.

La OMS denuncia esta situación y recuerda que la aplicación de políticas de espacios libres de humo reduce la exposición de los fumadores pasivos al tabaco entre un 80 y un 90 por ciento.

Asimismo, recuerda que estas políticas reducen el consumo de los fumadores y ayudan a aquellos que quieren abandonar la dependencia.

Es por ello que el artículo octavo de la Convención Marco sobre el Control del Tabaco, firmada en 2005 y ratificada por 160 países, está dedicado a los ambientes libres de humo, aunque sólo 17 hayan legislado al respecto.

Precisamente, para ayudar a implementar lo establecido por la Convención, se creó una guía de directrices denominadas Mpower que establecen 6 niveles de actuación:

Controlar el uso del tabaco y prevenirlo; proteger a la población de la inhalación de humo; ofrecer ayuda para dejar de fumar; alertar sobre los riesgos del tabaco; aplicar prohibición de publicidad de tabaco, y aumentar los impuestos al tabaco.

No obstante, sólo el 10 por ciento de la población mundial vive en países donde alguna de estas medidas se aplica.

Más allá de los fumadores pasivos, el humo inhalado por los fumadores activos mata cada año a 5 millones de personas, lo que convierte al tabaco en la principal causa de muerte evitable en el mundo.

Los estudios de la OMS demuestran, además, que a menos que cambie radicalmente la tendencia, el tabaco matará en el 2030 a más de 8 millones de personas en el mundo.

Fuente: EFE