Los católicos argentinos recibieron este miércoles con sorpresa y emoción el anuncio de la elección de Jorge Mario Bergoglio como nuevo Papa.
Silbidos y algunos bocinazos en las calles del centro de Rosario y de otras ciudades del país celebraron el nombramiento del cardenal Bergoglio, que ejercerá el Pontificado bajo el nombre de Francisco I.
Según informó Gustavo Poles en el móvil de Radio 2, en Rosario sonaron las campanas de la Catedral, donde la gente se acercó con banderas argentinas y con la insignia papal. Entre ellos, muchos jóvenes.
Las mismas sensaciones dominaron a los argentinos que se hicieron presentes en la plaza San Pedro del Vaticano con banderas celestes y blancas, y en la previa tal vez sin expectativas de que un compatriota sea elegido en el cargo ya que no figuraba entre los favoritos.
Luego de dos fumatas negras, los 115 cardenales reunidos en la Capilla Sixtina llegaron por la tarde a un consenso para elegir al sucesor de Benedicto XVI.