Sting se sumó a la campaña internacional en favor de la liberación de las tres componentes del grupo punk ruso Pussy Riot, en prisión preventiva por una actuación considerada antigubernamental en el altar de la Catedral de Cristo Salvador de Moscú.

"Es horrible que las integrantes de Pussy Riot puedan ser condenadas a una pena de siete años de cárcel", aseguró Sting en un mensaje divulgado por Amnistía Internacional y que fue recogido por las agencias rusas.

El músico británico aseguró que "disentir es un derecho natural e inalienable en cualquier democracia y los políticos deben asumir con tolerancia este hecho". Añadió: "El sentido de la mesura y el sentido del humor son signos de fortaleza, no de debilidad".

Sting manifestó también su convencimiento de que "las autoridades rusas retirarán las falsas acusaciones y permitirán que esas mujeres, esas artistas, reanuden sus vidas y regresen con sus familias e hijos".

Al principios de esta semana fue el grupo estadounidense Red Hot Chili Peppers el que manifestó su apoyo a Pussy Riot durante los multitudinarios conciertos en Moscú y San Petersburgo en los que su cantante, Anthony Kiedis, actuó ataviado con una camiseta con el nombre del grupo ruso.

"Pienso todo el tiempo en ustedes. Aplaudo su coraje. Rezo por su liberación. Pienso hacer llegar al mayor número de personas posible lo que les está pasando", señaló el bajista, Michael Balzary, alias Flea.

Precisamente, el tribunal Jamovnicheski de la capital rusa anunció este lunes que el 30 de julio comenzará el juicio por el proceso penal incoado contra las tres mujeres, cuyo prisión cautelar, situación en la que se encuentran desde mediados de enero, fue extendida el viernes por otros seis meses.

De esta forma, las jóvenes consideradas presas de conciencia por Amnistía Internacional continuarán en custodia hasta mediados de enero del próximo año, según las agencias rusas.

Las tres jóvenes son acusadas de vandalismo, según el artículo 213 del código penal, por atentar contra los valores tradicionales de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

El pasado 21 de febrero las encapuchadas componentes de Pussy Riot penetraron en una zona restringida del altar del principal templo ortodoxo ruso desde donde se ofician las homilías, imágenes que han visto cientos de miles de personas en youtube.

Además, las tres mujeres se desprendieron de varias de sus prendas y comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa interior. "Madre de Dios, echa a Putin", decía la canción.

La Iglesia rusa reaccionó indignada ante la profanación del lugar sagrado y pidió un severo castigo contra las mujeres, que podrían ser condenadas a varios años de cárcel, mientras las cancillerías occidentales han pedido su inmediata liberación.

Fuente: EFE