El delantero uruguayo Luis Suárez reconoció este lunes haber mordido al defensor italiano Giorgio Chiellini durante el partido entre esas dos selecciones en el Mundial, a la vez que expresó su “arrepentimiento” y también su “compromiso” a no volver a cometer una agresión de ese tipo.
El jugador del Liverpool inglés, severamente sancionado por la FIFA tras ese incidente, se manifestó a través de las redes sociales de internet Twitter y Facebook, donde publicó el siguiente comunicado titulado “Mis disculpas”:
“Después de unos días de estar en casa con mi familia he tenido la oportunidad de recuperar la calma y de reflexionar sobre la realidad de lo que sucedió en el partido Italia-Uruguay celebrado el 24 de junio de 2014.
Con independencia de las polémicas y de las declaraciones contradictorias que se han producido durante estos días, todo ello sin haber querido interferir en el buen hacer de mi selección, lo cierto es que mi compañero de profesión Giorgio Chiellini sufrió en el lance que tuvo conmigo los efectos físicos de un mordisco y por ello:
1. Me arrepiento profundamente.
2. Pido perdón a Giorgio Chiellini y a toda la familia del fútbol.
3. Me comprometo públicamente a que nunca volverá a ocurrir un incidente como este con mi intervención”.
Es la primera vez que Suárez se refiere al hecho que protagonizó en su último partido en Brasil y que se transformó en la mayor polémica de la Copa del Mundo. También por internet ya había agradecido las muestras de apoyo y afecto recibidas pero no había hecho referencia y mucho menos reconocido haber mordido a un jugador rival.
Según analiza la prensa española, es el gesto que estaba esperando el Barcelona para retomar el interés en su contratación, del que se hablaba antes del terremoto mediático que significó la sanción.
Además, muchos creen que también la FIFA esperaba una expresión de arrepentimiento para reducir la dura sanción de nueve partidos sin jugar, además de la imposibilidad de participar durante cuatro meses de cualquier actividad "relacionada al fútbol" pagar una multa económica.
El jugador del Liverpool inglés, severamente sancionado por la FIFA tras ese incidente, se manifestó a través de las redes sociales de internet Twitter y Facebook, donde publicó el siguiente comunicado titulado “Mis disculpas”:
“Después de unos días de estar en casa con mi familia he tenido la oportunidad de recuperar la calma y de reflexionar sobre la realidad de lo que sucedió en el partido Italia-Uruguay celebrado el 24 de junio de 2014.
Con independencia de las polémicas y de las declaraciones contradictorias que se han producido durante estos días, todo ello sin haber querido interferir en el buen hacer de mi selección, lo cierto es que mi compañero de profesión Giorgio Chiellini sufrió en el lance que tuvo conmigo los efectos físicos de un mordisco y por ello:
1. Me arrepiento profundamente.
2. Pido perdón a Giorgio Chiellini y a toda la familia del fútbol.
3. Me comprometo públicamente a que nunca volverá a ocurrir un incidente como este con mi intervención”.
Es la primera vez que Suárez se refiere al hecho que protagonizó en su último partido en Brasil y que se transformó en la mayor polémica de la Copa del Mundo. También por internet ya había agradecido las muestras de apoyo y afecto recibidas pero no había hecho referencia y mucho menos reconocido haber mordido a un jugador rival.
Según analiza la prensa española, es el gesto que estaba esperando el Barcelona para retomar el interés en su contratación, del que se hablaba antes del terremoto mediático que significó la sanción.
Además, muchos creen que también la FIFA esperaba una expresión de arrepentimiento para reducir la dura sanción de nueve partidos sin jugar, además de la imposibilidad de participar durante cuatro meses de cualquier actividad "relacionada al fútbol" pagar una multa económica.
Mis disculpas
@chiellini
pic.twitter.com/kMtGJHlId9 — Luis Suarez (@luis16suarez)
junio 30, 2014