La mujer que perdió un embarazo de seis meses debido a la administración de suero adulterado en el hospital Roque Saenz Peña fue indemnizada por el municipio. El abogado Rodolfo Héctor Zanassi, representante de Gladys Ríos, celebró que el gobierno local decidiera dar por cerrado el tema y acordara con su clienta una suma indemnizatoria.

"Cuando se habla de juicios y reclamos administrativos contra la Municipalidad, la provincia o la Nación, uno en general tiene en mente que todo va a tardar mucho tiempo, que es incobrable y no se llega el final", planteó Zanassi en diálogo con Radio 2. "La buena noticia, lo importante, es que la Municipalidad tomó el toro por las astas", resaltó. El gobierno local buscó cerrar el tema mediante un pago indemnizatorio acordado por las partes, sostuvo.

Consultado por el periodista Sergio Rouiller sobre las responsabilidades en la adulteración, el letrado confió que "la causa está en trámite". Recordó que "oportunamente, se había comunicado al laboratorio, que debió retirar preventivamente las partidas. En esas partidas que supuestamente había suero, no había suero sino agua destilada".

Ríos, madre de 5 chicos, cursaba un embarazo de seis meses cuando el 25 de noviembre de 2010 fue a consulta en el Roque Saenz Peña. Allí le detectaron un nódulo en la mama por lo que decidieron operarla. Junto a dos pacientes más recibió un suero adulterado. Este tratamiento le habría causado hemorragias y la posterior pérdida del bebé. Fue entonces cuando decidió accionar ante la Justicia contra el gobierno local. Otras dos mujeres también recibieron la fórmula adulterada.

El entonces intendente Miguel Lifschitz prometió "una investigación exhaustiva". Si bien se habló de un sabotaje, desde el gremio de bioquímicos negaron esa posibilidad. Desde el sindicato se relcamó una investigación "a fondo para saber si hubo error, negligencia o falla” y "no condenar a nadie sin pruebas". El justicialista Diego Guiliano recordó que un reclamo que los trabajadores hicieron en la comisión de Salud del Concejo Municipal. "El planteo de que se venía haciendo por parte del personal del LEM indican que no contaban con los elementos suficientes para hacer los controles de calidad que se debían hacer”.

Gladys Ríos es "la primera reclamante", que demandó al gobierno local "por daño moral, físico y psíquico". Así lo detalló su abogado. El esposo de Gladys, Juan Carlos Córdoba, también hizo su reclamo judicial "porque fallece el hijo", precisó el letrado. "No nos podemos olivdar de que cuando la trasladan el Saenz Peña al Centenario para brindarle mejor atención el chiquito estaba vivo", resaltó.