El ministro de Justicia de la provincia Héctor Superti negó que haya problemas de alojamiento para menores que delinquen. “Hay mucho trabajo en la provincia con la justicia penal juvenil”, aseguró. Además, defendió la labor que se realiza en el Instituto de Rehabilitación de Adolescentes de Rosario (Irar).

“Por supuesto que hay lugares”, respondió el funcionario ante la consulta del periodista Luis Novaresio (Diez Puntos, Radio 2) respecto de los problemas que manifiestan tener los jueces para derivar a espacios de reclusión y rehabilitación a los chicos que han cometido delitos.

“Los jueces lo que tiene que hacer es cumplir con la ley. Si no tienen lugares tienen que pedir reuniones y conversar a ver si es cierto que no hay lugares. Tienen que tener presente que la detención de manera permanente y cerrada es el último recurso”, puntualizó.

Puntualmente sobre el Irar, destacó: “Desde que estamos nosotros, solo en un momento estuvimos en el límite. Siempre hay lugar”. Y aseguró que “en la provincia serán 80 los jóvenes que están en encierro permanente pero hay cientos en programas de la justicia penal juvenil”

Superti detalló que hay “cinco programas” en funcionamiento en la provincia destinados a chicos en conflicto con la ley penal, a los que se accede a partir de etapa previa de evaluación y diagnóstico. Reconoció, sin embargo, que el cuestionado Irar es el único espacio cerrado.

“El Irar no es lo ideal, como establecimiento habría que cerrarlo”, admitió el funcionario, pero destacó que, desde que el socialismo asumió la gobernación, se tomaron tres medidas transitorias para mejorar ese lugar mientras se proyecta un nuevo espacio: “Se cerró el cerco perimetral, se dejó al Servicio Penitenciario solo como guardia externa y se recuperaron los talleres educativos y culturales”.

Al ser consultado sobre las fuertes críticas del Centro de Trabajo Carcelario respecto del Irar, comentó: “Ante la confusión de si les pegan o no, si se escapan o no, llamé al presidente de la Corte para invitarlo a ver cómo estaba funcionando. Él no pudo, fui con el presidente de la Cámara Penal”. Según contó, en el recorrido pudo observar ese espacio en funcionamiento y destacó además que se estaba trabajando en los diversos talleres. “No se por qué (el Irar) recibe tantas críticas”, planteó.

Superti aseguró que se está trabajando “en afinar el tránsito de cuando la persona sale en el Irar para que haya continuidad y evitar que vuelva a las causas que lo llevaron a conductas así”.