Ignacio Suriani (hijo)

Nacho Suriani, periodista de Rosario, le encanta su oficio y pasar tiempo con su familia. Su trabajo es duro.

–Nacho, ¿en qué consiste ser periodista?

–Descubrir la realidad, trabajar la realidad, preguntar la realidad y contar la realidad.

–¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta de su trabajo?

–No, de mi trabajo me gusta todo. Por supuesto que hay temas que prefiero a otros temas, pero sobre todo me gusta el eje principal de mi trabajo que es comunicar, comunicarme con los otros.

–¿Cómo influyó el periodismo en su vida?

–Me dio el privilegio, la fortuna de trabajar, de ganarme la vida con algo que me gusta mucho, eso no es muy fácil de lograr. Hay mucha gente que no tiene esa suerte, que a veces tiene que trabajar en labores que no quiere, que no les gustan, no sienten placer. Conmigo pasó absolutamente lo contrario. Esto es lo que yo elegí después de probar algunas otras cosas. Si pienso, pienso que no me equivoqué tanto, que si me preguntás qué volvería a hacer si volviera a nacer, te diría que volvería a hacer lo mismo.

–¿Piensa que tuvo suerte con eso?

–Tuve suerte, pero a la suerte siempre hay que ayudarla, porque es un trabajo que también exige profesión, mucho tesón y esfuerzo, mucha disciplina. Donde hay una diversidad de temas y de colores, de personalidades a las cuales entrevistás, de situaciones que tenés que vivir que son completamente diferentes, exige previo y gran trabajo a partir de mucha lectura, mucha conversación, mucho análisis, mucha consulta, mucho estudio. Por eso. Tuve suerte, pero traté de ayudarla, es una suerte donde hay que tener un pensamiento, que me parece absolutamente imprescindible. Es cierto que existe la suerte. De repente podés tener mucha suerte o poca suerte, pero a la suerte hay que ayudarla. Tenés que poner tu esfuerzo.

–¿Qué le aconsejaría a un joven que quiere ser periodista?

–Que lea, que lea todo el día. Si quiere ser periodista, cuando decida ser periodista, cuando estudie para ser periodista, va a tener que hacerlo académicamente y va a tener que estudiar lo que se estudia en cualquier carrera de periodismo. Pero si ya tiene la intención de ser periodista, si de alguna manera imagina que puede ser periodista, le interesa ser periodista, que lea, que lea mucho, porque eso te da conocimiento.

–¿Ud.ha leído mucho?

–Yo he leído mucho.

–Demasiado.

–No, nunca es demasiado, nunca es demasiado aquello de leer, pero leer, no estar exclusivamente en la computadora y bajando cosas de la computadoras, que a veces vienen fenómeno. La computadora es la cosa más fabulosa de los últimos años. Pero nada reemplaza al libro. El cerebro se mueve con el libro.

–¿Por qué piensa que nada reemplaza al libro?

– Porque el que no lee no piensa, el libro te hace pensar. La computadora, a veces, o la mayoría de la veces, te da conocimiento. Pero el libro te exige una comunicación entre vos y él que es privada entre vos y el libro. Te desarrolla una cosa muy importante que es la imaginación. Los grandes periodistas, por supuesto que yo no lo soy, soy un periodista que me aprecio de hacer las cosas más o menos bien, con dignidad. Pero los grandes periodistas han sido grandes lectores. Es más, hay una corriente,  fundamental en el periodismo, en la literatura americana que han sido luego escritores, a partir del gran conocimiento y de la gran lectura que han tenido  y la vida que han tenido. Porque el periodista tiene una vida muy especial. Trata muchos temas, conoce a mucha gente, se ocupa de muchas cosas, le interesan muchas cosas. El primer consejo sería ese, mucha lectura, mucha lectura, sobre todo si es alguien que no ha  decidido aún su vocación, pero que le interesa, que comienza a decir desde los 10, 11, 12 años, me gustaría ser periodista. Tiene que leer.

–Muchas Gracias.

–No faltaba más. 

Nacho Suriani, entrevistado por su hijo Ignacio Suriani (13 años).