El socialismo dio otro paso hacia la aprobación en el Concejo Municipal de la cesión de facultades para que el intendente Miguel Lifschitz pueda decidir en el plazo de un año aumentos de las tarifas de los servicios de transporte siempre y cuando se produzcan incrementos en los costos con el despacho favorable de la comisión de Presupuesto, que se sumó al que ya había dado la de Servicios Públicos. Eso sí, los ediles del socialismo levantarán la mano en soledad el jueves en el recinto, ya que la oposición no sólo unió filas detrás del rechazo sino que además decidieron que no darán quórum y que no se sentarán en sus bancas cuando se trate el tema.

El apuro del oficialismo tiene una razón fundamental: quiere tener aprobada la cesión de facultades, que permitirá a Lifschitz decretar un aumento del boleto que desde el municipio se considera imprescindible ante la falta de resultados en las gestiones para obtener un mayor subsidio para el transporte local, antes de que asuman los nuevos concejales el 10 de diciembre y pierda la mayoría que hoy tiene en el Palacio Vasallo.

Sin posibilidad numérica de quebrar la estrategia socialista, lo que hará la oposición es cargarle todo el costo político.

“No vamos a convalidar esta decisión del oficialismo y dejaremos el recinto para no avalar con nuestra presencia esto que vulnera derechos de los concejales que están por asumir”, resumió la postura el justicialista Arturo Gandolla en diálogo con el periodista Ariel Borderi, de Radio 2.

A las críticas del justicialismo también se sumó la del electo concejal del Partido Socialista Auténtico, Alberto Cortés, quien a raíz del pedido de Ejecutivo para fijar tarifas habría desistido de votar al oficialismo para que conserve la presidencia del Concejo como había adelantado en un principio.