Argentina cobrará una tasa de ingreso a turistas de Estados Unidos, Canadá, Australia y los restantes países que exigen visa a los argentinos. La nueva norma quedará establecida por un decreto que firmará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en los próximos días, según publicó este lunes el diario
Página I12. El dinero recaudado, unos 40 millones de pesos anuales, será destinado a mejorar el sistema informático de las oficinas de la Dirección de Migraciones en cada puesto fronterizo.
Migraciones cobrará a cada persona de cualquiera de esas nacionalidades que ingrese al país una suma equivalente a la que se les cobra a los argentinos para obtener el visado en sentido inverso. En el caso de Estados Unidos es actualmente de 131 dólares.
Una disposición idéntica rige desde hace varios años en Brasil y Chile, y el Ministerio del Interior, que elaboró el proyecto, se habría basado en las normativas de esos dos países.
Fuentes de ese ministerio descartaron que la medida pueda tener alguna otra interpretación en el marco de las relaciones internacionales de Argentina, sino que –explicaron– simplemente se halló una forma sencilla y justa de financiar el equipamiento informático de Migraciones.
Según las estadísticas oficiales que se publican en la web de la Secretaría de Turismo, en 2007 entraron a la Argentina 4.474.454 turistas, de los cuales 442.704 (casi un 10 por ciento) fueron de Estados Unidos y Canadá.
Si bien se destaca que en la recaudación incidirá básicamente lo que dejen en su ingreso los turistas de Estados Unidos, Canadá y Australia, la medida abarca a todos los turistas que vengan desde cualquier país que les pide visa y cobra por ellas a los argentinos, en total 116 naciones.
En consecuencia, los que podrán seguir ingresando sin pagar la tasa serán los turistas que provengan de países de América latina, de la Unión Europea y de otras 28 naciones que tampoco les piden visa a los argentinos, entre ellos Japón, Israel, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Marruecos, Argelia, Singapur, Malasia e Indonesia.
Migraciones cobrará a cada persona de cualquiera de esas nacionalidades que ingrese al país una suma equivalente a la que se les cobra a los argentinos para obtener el visado en sentido inverso. En el caso de Estados Unidos es actualmente de 131 dólares.
Una disposición idéntica rige desde hace varios años en Brasil y Chile, y el Ministerio del Interior, que elaboró el proyecto, se habría basado en las normativas de esos dos países.
Fuentes de ese ministerio descartaron que la medida pueda tener alguna otra interpretación en el marco de las relaciones internacionales de Argentina, sino que –explicaron– simplemente se halló una forma sencilla y justa de financiar el equipamiento informático de Migraciones.
Según las estadísticas oficiales que se publican en la web de la Secretaría de Turismo, en 2007 entraron a la Argentina 4.474.454 turistas, de los cuales 442.704 (casi un 10 por ciento) fueron de Estados Unidos y Canadá.
Si bien se destaca que en la recaudación incidirá básicamente lo que dejen en su ingreso los turistas de Estados Unidos, Canadá y Australia, la medida abarca a todos los turistas que vengan desde cualquier país que les pide visa y cobra por ellas a los argentinos, en total 116 naciones.
En consecuencia, los que podrán seguir ingresando sin pagar la tasa serán los turistas que provengan de países de América latina, de la Unión Europea y de otras 28 naciones que tampoco les piden visa a los argentinos, entre ellos Japón, Israel, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Marruecos, Argelia, Singapur, Malasia e Indonesia.


