El impacto de las tecnologías de la comunicación sobre la vida de las personas y el sentido de la educación son dos de los temas centrales abordados por Silvia Bacher publicó su nuevo libro “Tatuados por los medios”.

La autora aborda la cuestión de la educación en la era digital desde dos perspectivas: presentando un diagnóstico de época en el que hace un recorrido por la idea de las “nuevas ciudadanías”, la mirada mediática sobre la escuela y el carácter de “bien social” de la información; y un trazado de pistas para optimizar políticas participativas que contribuyan a la inclusión.

La obra, que analiza los estereotipos vinculados con los jóvenes, con la escuela y con los docentes, combina lo conceptual y los desarrollos teóricos que apelan a destacados investigadores en la materia con la presentación de experiencias y se transforma en una muy ordenada y orientadora agenda de las principales preguntas que el mundo adulto, en particular de los educadores, puede hacer hoy frente al conflicto que la digitalización y la complejidad de la integración tecnológica de los medios de comunicación.

En un escenario donde se enfatiza el discurso de los derechos mientras se adelantan prácticas que lo contradicen, Bacher sostiene que "no hay forma de garantizar los derechos de la infancia, si no es potenciando la capacidad crítica y las habilidades comunicativas. Por eso, no pueden considerarse políticas públicas de promoción de derechos aquellas que se limitan a exhibir coloridos afiches en las paredes de las escuelas, a las que asisten la discriminación o la falta de solidaridad. Y a las que, si no se la desarticula, antes o después, concurre la violencia".

Egresada del Instituto Nacional Superior de Profesorado Joaquín V. González, donde se formó en Letras, la autora es becaria de Eisenhower Exchange Fellowships, Salzburg Seminar y UNESCO-París; periodista especializada en temas de educación y diseña y dirige proyectos nacionales y regionales sobre comunicación, educación, infancia y juventud para organizaciones como UNESCO, OEI o UNICEF.