Cerca de 200 taxistas se congregaban esta mañana en Oroño y Güemes para marchar contra la implementación de los GPS en las unidades. Se trata del conflicto que desde hace tiempo mantiene enfrentados a la Municipalidad y a la Asociación de Conductores de Taxis. Los choferes no quieren hacerse cargo de los gastos que supone incorporar las tecnologías en los coches. Sin embargo desde el Palacio de los Leones aseguran que su financiamiento está contemplado en la tarifa.
“No estoy molesto, estoy caliente”, enfatizó Elio Beltrame, subsecretario del gremio. De este modo, desnudó el malestar del sector que pide que el Ejecutivo acabe con el doble standard en materia de control.
Aclaró que los taxistas no se oponen a un seguimiento sino que pretenden que el mismo sea para todos por igual y que los GPS los pague la Municipalidad.
“En el casino hay remises truchos y desde Servicios Públicos miran para otro lado”, ilustró Beltrame quien también responsabilizó a la gestión de Mónica Fein de permitir que narcotraficantes adquieran licencias de taxis.
“Después nos dicen narcos a nosotros. Nosotros no somos narcos”, se quejó.