Físicos de dos instituciones académicas del Reino Unido y Alemania han desarrollado el material tecnológico más delgado del mundo, una membrana de tan sólo un átomo de grosor que, según sus autores, revolucionará la electrónica y facilitará la investigación sobre nuevos medicamentos. Este logro, que recoge la revista científica "Nature" en su última edición, es obra de físicos de la Universidad de Manchester (Inglaterra) y del Instituto Max Planck, prestigiosa institución pública alemana dedicada a la investigación científica y tecnológica.

La nueva membrana podría usarse para filtrar gases, construir aparatos electrónicos ultra-rápidos y analizar moléculas con extrema precisión, una utilidad esta última que contribuiría a acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos. Hasta ahora, se había conseguido crear materiales similares a esta nueva membrana, pero siempre adheridos a otros elementos.

Los investigadores atribuyen su existencia independiente de otros materiales a su forma ligeramente arrugada. El nuevo material está hecho de grafeno, una estructura de carbono que permite a los electrones viajar distancias sub-micrométricas sin dispersarse y más rápidamente que cualquier otro transistor.

La de esta membrana "es una tecnología totalmente nueva, no se incluye ni siquiera dentro del término nanotecnología", explica Andre Geim, responsable del equipo de científicos de la Universidad de Manchester que ha contribuido a este hallazgo. "El verdadero desafío ahora es hacer que sea barata para que pueda ser usada en aplicaciones a gran escala