El presidente de Brasil Michel Temer volvió a negar este sábado su renuncia al cargo y pidió al Supremo Tribunal Federal suspender la investigación abierta en su contra por corrupción, obstrucción de la justicia y asociación ilícita. En un mensaje brindado al pueblo, cuestionó la validez de las grabaciones hechas por uno de los dueños de la empresa JBS donde supuestamente el mandatario avala la compra del silencio de un diputado preso por corrupción.

Temer cuestionó la causa iniciada en su contra con el argumento de que fue manipulado más de 50 veces el audio en el que aparece grabado por el empresario Joesley Batista, dueño del frigorífico JBS, eje de un nuevo escándalo en el país.

"Tienen el descaro de atribuirme palabras que pretenden comprometerme, que insultan hasta mi inteligencia", sostuvo Temer, quien acusó al empresario Batista de haber adulterado la grabación para "ganar una cifra millonaria en 24 horas con la corrida del dólar".

"Todo esto perjudica nuestra baja de la inflación, nuestra salida de la crisis económica, estos empresarios hacen esto para ganar mucho dinero en pocas horas", aseguró el mandatario brasileño.

Además, pidió al pueblo que escuche "detenidamente" los audios difundidos en los últimos días para que comprueben que "está todo adulterado, que hay frases inconexas, respuestas a preguntas que no se hicieron y preguntas que no tienen respuestas".