Un temporal de lluvia y viento que afecta desde el martes a la zona centro-sur de Chile dejó once muertos, otros tantos desaparecidos y cerca de 30 mil damnificados, informaron hoy fuentes oficiales.


De los damnificados, la gran mayoría corresponde a la sureña región del Bío Bío, a 500 kilómetros de Santiago, precisa un informe divulgado por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi). Esa región, donde viajó la presidenta Michelle Bachelet tras encabezar en la madrugada una reunión de coordinación de las acciones emprendidas para afrontar la situación, fue declarada zona de catástrofe por el gobierno, tras el desborde de los ríos Bío Bío y Andalién, que dejaron bajo el agua poblaciones completas en la costa.

"Quiero pedir tranquilidad a los chilenos porque tenemos experiencia en esto y las autoridades están evaluando minuto a minuto los acontecimientos", dijo Bachelet a los periodistas antes de viajar al sur del país.

De las víctimas mortales, siete corresponden a la localidad de Chiguayante, cercana a la ciudad de Concepción, capital del Bío Bío, donde el derrumbe de un cerro sepultó a una decena de bomberos y pobladores cuando socorrían a los vecinos del sector.

Durante el día se habían recuperado siete cadáveres, tres de ellos de bomberos de la localidad, un comandante, un capitán y un teniente, mientras prosiguen los esfuerzos para encontrar a otras tres personas sepultadas bajo el barro.

Una buena noticia fue la supervivencia, considerada milagrosa, de uno de dos carabineros que fueron arrastrados por el río Teno, a unos 200 kilómetros de Santiago, tras rescatar a varios indigentes desde debajo de un puente. El carabinero Ricardo Hidalgo Iturriaga, de 27 años, fue rescatado por un helicóptero tras permanecer casi doce horas en el agua, después de haber sido avistado aferrado a unas ramas que sobresalían de un islote, a unos 40 kilómetros del lugar donde fue arrastrado por la corriente.

El cadáver de su compañero, Marcial Gutiérrez, fue encontrado flotando en el agua, a unos 30 kilómetros al oeste del islote. Ambos fueron captados por las cámaras de televisión cuando, después de que el agua cubriera su patrullera e intentaran mantenerse sobre el techo, se despidieron con un abrazo y se lanzaron al torrente.

El saldo oficial de víctimas no incluye a cinco pescadores de la isla de Chiloé, a 1.200 kilómetros de la capital del país, que fueron reportados como desaparecidos el martes por las autoridades de la zona.

En Santiago, donde llovió toda la noche y durante la mañana, con vientos de unos 40 kilómetros por hora, los damnificados suman 625, informó el intendente (gobernador) de la capital chilena, Víctor Barrueto, que añadió que también hubo cortes esporádicos de electricidad en algunos sectores, ocasionados por la caída de árboles sobre los cables.

El dirigente destacó que en líneas generales, la capital chilena, de seis millones de habitantes, ha soportado bien la situación, sin las inundaciones que cada vez que llueve convierten en ríos sus calles.

El temporal abarca más de 1.300 kilómetros del territorio chileno, desde la región de Coquimbo, en el norte, hasta la de Los Lagos, en el extremo sur.

En varias regiones, entre ellas la de Valparaíso, se suspendieron las clases y todos los puertos hasta la sureña región de Aysén, a 1.500 kilómetros de Santiago, están cerrados.

Los últimos informes meteorológicos señalaban que el tiempo mejoraría en la madrugada del jueves.