El último temporal que dejó un muerto, zonas inundadas, evacuados y pérdidas materiales totales en centenares de familias en la región se enmarca en el fenómeno climático de El Niño, que indica que las lluvias intensas se podrían dar hasta marzo.

“El Niño ya se ha instalado y eso no tiene marcha atrás porque ya empezó el calentamiento en las costas del Pacífico Ecuatorial", explicó a Rosario3.com, Oscar Monjelat, investigador meteorológico, y señaló que por una serie de variables que en esta oportunidad se dieron de manera distinta, el fenómeno se adelantó varios meses.

“El anticipo se debe a que una masa de aire caliente permanece por más tiempo en la zona ecuatorial; esto provoca el calentamiento superficial del agua (intensificado por el calentamiento estacional) y hace que los anticlones se retraigan hacia el sur y avancen sobre nuestra región”, señaló Monjelat.

Este año, el fenómeno del Niño se adelantó y augura un verano pasado por agua no sólo para el centro y norte de Argentina, sino también para Uruguay, sur de Brasil, y la totalidad de Paraguay y Bolivia. .

Desde mediados de agosto venimos asistiendo a continuas tormentas de viento, con abundante caída de agua y granizo, que provocaron anegamientos y evacuaciones en varias zonas de la ciudad y la región.

La causa de la inestabilidad climática es el denominado “fenómeno del Niño”, un síndrome que cuenta con más de 7 milenios de ocurrencia y que por su nombre refiere al Niño Jesús, ya que ocurre aproximadamente en el tiempo de Navidad, en el Oceano Pacífico, por la costa oste del Sur de América.

Este fenómeno viene acompañado de mucho vapor de agua y aire caliente que llega a nuestra zona cuando todavía hay mucho hielo en la Antártida. El choque entre ambos frentes (caliente y frío) se registra justo a la altura del litoral argentino, ocasionando fuertes tormentas, con abundante caída de agua, vientos intensos y caída de granizo.

“A medida que lleguemos al verano, los síntomas del fenómeno se intensificarán y tendremos una sucesión de períodos calurosos que terminarán con tormentas muy fuertes, dado que el motor que lo produce es el exceso de vapor de agua. Esas características se mantendrán hasta marzo de 2013”, dice el meteorólogo.

Los climatólogos apuntan que la presencia de aire caliente y humedad en superficie (más fuerte en los meses de verano) origina nubes convectivas (de desarrollo vertical) que alcanzan los 15 mil metros de altura y ocasionan fuertes tormentas.