Un estudio realizado con maestras de California de más de 88,000 mujeres encontró la misma relación entre obesidad y una mayor incidencia de asma observada en otras investigaciones, de acuerdo con el informe que aparece en la revista Thorax.

Ese hallazgo fue una ramificación de un estudio que pretendía originalmente analizar los factores relacionados con el cáncer de mama en las mujeres, señaló la autora del estudio Julie Von Behren, investigadora asociada del Centro Oncológico del Norte de California. No obstante, los investigadores también obtuvieron muchas otras informaciones sobre las participantes, que incluía las medidas del tamaño de la cintura y los factores de riesgo del asma, tales como la exposición al humo de cigarrillo.

"Conseguimos mucha información detallada, también sobre el peso corporal de los 18 años en adelante", dijo Von Behren. Mediante el uso de designaciones estándares como "sobrepeso" para las mujeres que tenían un índice de masa corporal (IMC) de 30 en adelante, y de "obesidad extrema" para las que tenían un IMC de 40 en adelante, el estudio encontró una doble incidencia del asma entre las mujeres obesas y más que una incidencia triple entre las que eran extremadamente obesas.

Aunque el estudio no tenía como objetivo determinar por qué la ubicación de la grasa corporal tenía que ver con el desarrollo del asma, "el tamaño de la cintura puede ser un indicador del tipo de grasa corporal", explicó Von Behren. "La grasa abdominal es una grasa visceral, lo que significa que es más activa biológicamente. Se ha relacionado con la diabetes y las enfermedades cardiacas".

Eso quizá sea una explicación plausible, aunque no se ha demostrado, dijo el Dr. Alejandro Arroliga, neumólogo y director médico del Hospital y la Clínica Scott & White Memorial en Temple, Texas.

"Sabemos que la obesidad puede causar un estado inflamatorio", destacó Arroliga. "Los marcadores de la inflamación se incrementan con la obesidad". Otros estudios han documentado la relación global entre la obesidad y el asma, aseguró. "Éste es uno de los más grandes, con la participación de más de 88,000 mujeres. Es enorme", señaló Arroliga.

Aunque una explicación convencional es que la grasa corporal ejerce presión sobre las vías respiratorias, algunos estudios previos han apuntado como posible elemento en el riesgo de asma a la composición de la grasa corporal, dijo.

"Aún no está claro el por qué de esta relación", dijo Arroliga. "La explicación biológica está por detrás de la evidencia epidemiológica". Cualquiera que sea la razón, su relación con el asma es una razón más para evitar el peso de más, señaló Von Behren.

Fuente: HealthDay