Corea del Norte alertó este miércoles que puede estallar una guerra "de un momento a otro" y que la situación de la península coreana es muy tensa, tras la catarata de advertencias realizadas por sus vecinos luego del anuncio norcoreano de una prueba nuclear.

Pak Myong Guk, funcionario con grado de ministro de la embajada norcoreana en Camberra, Australia, dijo a la prensa local que su país se vio obligado a anunciar pruebas nucleares ante las amenazas de guerra y de sanciones económicas promovidas por Estados Unidos.

Corea del Sur, en tanto, anunció que no tolerará una prueba nuclear por parte de su vecino, a quien pidió que retome rápidamente y sin condiciones las negociaciones.

"El gobierno reafirma su política de no tolerar la posesión de armas nucleares norcoreanas, y le solicita que anule inmediatamente su proyecto de experimento nuclear", declaró el portavoz del Ministerio del Exterior surcoreano, Choo Kyu-Ho.

China también solicitó a Pyongyang que actúe "con calma y moderación" y resaltó su esperanza de que se comporte "con la necesaria calma y con moderación en lo que concierne a las pruebas nucleares", en declaraciones del portavoz del Ministerio del Exterior, Liu Jianchao.

Por su lado, Rusia, a través de su ministro del Exterior, Serghei Lavrov, invitó a "la moderación y a prevenir nuevas tensiones que podrían hacer más difíciles los esfuerzos para la desnuclearización de la península".

Al mismo tiempo, el ministro del Exterior australiano, Alexander Downer, anunció que será convocado su embajador de Pyongyang.

Jaap de Hopp Scheffer, secretario general de la OTAN, por su parte, exigió a Pyongyang "que vuelva a la negociación entre seis naciones (Estados Unidos, Rusia, las dos Coreas, la Unión Europea y la ONU) para la desmilitarizar la península a través de medios diplomáticos y pacíficos".

La tensa situación diplomática se produce luego del anuncio ayer, por parte de Corea del Norte, de llevar a cabo una prueba nuclear "en el futuro", sin precisar una fecha exacta.

Fuente: Télam