Escándalo en San Lorenzo. La intendenta Mónica de la Quintana ordenó a la Policía frenar un reclamo intergremial en un Centro Cultural de esa localidad este viernes a la tarde. “La situación no da para más", aseguró Andrés Maida, un docente de la ciudad de San Lorenzo a Rosario3.com.  "Hace meses que venimos pidiendo aumento salarial, sin respuestas, pero ahora ni siquiera podemos reclamar porque nos enfrentan con la Policía”, agregó.

Junto a la carpa docente que permanece instalada frente al Centro Cultural perteneciente a la Municipalidad de San Lorenzo, se levanta otra poblada por empleados del Concejo Municipal que no cobran desde hace tres meses.

Todos ellos, más los trabajadores de las empresas petroquímicas que padecen serios problemas de contaminación tenían planeado realizar un plenario, a las 18 en el Centro Cultural perteneciente a la Municipalidad. Pero, al enterarse de la situación, la intendenta Mónica de la Quintana (PJ) llamó a la Policía para que impidiera el ingreso de los manifestantes al organismo público.

Alrededor de las 15, un importante número de policías pertenecientes a la provincia, desembarcó en el lugar –Entre Ríos y San Carlos, en pleno centro de la ciudad de San Lorenzo– a fin de desalojar las instalaciones e impedir el ingreso de personas. Desde entonces, sólo se mantienen en el interior del Centro Cultural aproximadamente 60 maestros que se negaron a ser desalojados, acompañados por el director de la institución, Ángel Nanzer, quien –crítico de la gestión de la actual intendenta– se manifestó disgustado por un procedimiento policial que consideró “desmedido e injustificado”.

“En mis más de veinte años de carrera jamás vi algo similar. Soy la única persona a la que permiten entrar y salir y estoy tratando de explicar la situación a los alumnos que concurren a los cursos y talleres, además de los que provienen del Instituto de Artes de Buenos Aires que llegarán en unas horas para asistir a la penúltima clase de la licenciatura”, afirmó Nanzer.

Sin más mediación que la del director hasta el momento, el centro de la ciudad de San Lorenzo vive un clima de tensión que excede al mero conflicto político entre oficialismo y oposición.