Momentos de tensión se vivieron este lunes por la tarde en la cárcel de mujeres de Rosario, tanto adentro con las reclusas como afuera con algunos familiares. Hubo un altercado con algunas detenidas, que denunciaron una violenta requisa policial en el penal.

El Ministerio de Seguridad informó oficialmente que hubo una requisa, que todo quedó registrado por cámaras y que no se registraron heridas durante el operativo.

El alerta

Graciela Rojas, de la ONG Mujeres tras las Rejas, alertó sobre “una gran revuelta” y de la presencia de grupos especiales de tareas por motivos que, según las denunciantes, ellas desconocían.

Cerca de las 17, había una decena de familiares y allegados de las mujeres presas apostados en las puertas de la Unidad Nº 5, ubicada en calle Thedy al 300, cuyas instalaciones son cuestionadas desde hace tiempo por quienes la habitan.

Según le informaron al móvil de El Tres los denunciantes, las detenidas reportaron una requisa policial en el penal, donde les rompieron pertenencias e incluso golpearon a algunas mujeres, que resultaron lastimadas. Y sostienen que algo parecido ya había ocurrido el jueves último.

Personal del Comando Radioeléctrico reforzó la seguridad en el ingreso al edificio de barrio Refinería.

Sin embargo, desde el penal niegan que haya existido un procedimiento de ese tipo. Explicaron que las internas se negaban a ir a sus lugares de alojamiento asignados pero que se llevó adelante una negociación con personal del Servicio Público de la Defensa, que dialogó con las internas y se logró que ubicaran en los sectores correspondientes.

La explicación del gobierno

Oficialmente el Ministerio de Seguridad explicó que durante este lunes se procedió a “realizar el traslado de una interna alojada en el Instituto de Recuperación de Mujeres Unidad Nº 5 hacia la Unidad Penitenciar Nº4 ubicada en la ciudad de Santa Fe, dado que la misma presentaba un comportamiento agresivo y de amenazas hacia el personal penitenciario, intentando provocar inestabilidad en el penal”.

Por otra parte, se aclaró que “las cámaras de vigilancia apostadas en el penal registraron en los últimos días comportamientos inusuales de las internas lo que llevó a realizar una requisa en la Unidad penitenciaria dando como resultado el secuestro de teléfonos celulares y elementos considerados de peligrosidad”.

También el gobierno provincial informó que durante la requisa “varias internas ocasionaron destrozos en la Unidad Penal, sobre todo en el área educativa con rotura de ventanas, mapas escolares y mampostería. Por eso, la fiscal María de los Angeles Granato inició una causa penal por los daños producidos por las internas.

Por otra parte, se aseguró que en el momento de la requisa no se encontraban presentes ni las internas embarazadas ni las internas con sus hijos menores de edad.

Todo el procedimiento de requisa quedó registrado en filmaciones y cámaras que llevaba el personal.

La Defensoría Provincial que se hizo presente en el Penal, informó que no se registraron lesionados ni heridos.