La crisis en Hospital Eva Perón ya es extrema. Así lo advierte el director del centro de salud, José López, quien aseguró a Rosario3.com que por la falta de pago a los proveedores ya no podrán atender algunas urgencias. A pesar de la falta de recursos, desmintió los rumores que señalaban su renuncia al cargo.

 

Quienes transitan a diario los pasillos del hospital de Granadero Baigorria, dan cuenta de la crisis que vive ese nosocomio: medidas de fuerza de los médicos residentes por falta de pago, deudas con los proveedores, precario mantenimiento de la limpieza y desborde de la demanda en relación con el presupuesto cada día más desfasado de la realidad.

 

A esta situación, de por sí preocupante para quienes deben atenderse en el hospital, se sumó hace tres meses la clausura de la sala penitenciaria (un pabellón especial inaugurado hace 50 años, donde se alojan los reclusos derivados por los juzgados). “Esa es una de las salas que menos mantenimiento tenía. Había pacientes con sida o tuberculosis en un lugar con cañerías rotas, realmente inhabitable", reconoció López, director del hospital desde septiembre de 2002.

 

Por esa razón, el Área 8 de Salud provincial decidió cerrarla hace tres meses y, provisoriamente, mientras la dirección de Obras Públicas aprueba el proyecto de refacción de una sala con aislamiento respiratorio, “los presos con patologías infectocontagiosas y respiratorias, fueron derivados al Hospital Carrasco", afirmó López. "Aquí, en el Eva Perón quedaron solamente tres detenidos con patologías secundarias o pos quirúrgicas que están internados en sala general, con custodia", agregó.

 

Aún así, el director desmiente los rumores de su renuncia que circularon hace unos días. “La ministra siempre tiene a disposición la renuncia de cualquier funcionario y yo soy uno más; pero yo no me voy, excepto que me lo pidan”, aclaró. Además, asegura sentirse apoyado, a pesar del escaso presupuesto con que debe administrar una demanda que supera en 40 por ciento a la de 2003, y que él debe abastecer con idéntico presupuesto al que manejaba en ese año.

 

Los problemas son muchos y la pregunta es hasta cuándo resistirán no sólo el director del hospital, sino también las droguerías que proveen medicamentos, a las que les adeudan dos millones de pesos, los distribuidores de material descartable y las Ortopedias que suministran las prótesis, entre otros proveedores que reclaman pagos incumplidos.

 

Para resumir el caos en el Hospital Eva Perón, su director advierte: “Se cubre lo fijo, es decir lo programable que se compra a través de licitación; frente a las urgencias, si dependemos de un proveedor, ya no podemos responder”.