Un adolescente de 14 años fue internado este martes en el Policlínico San Martín con una herida de bala en la cara. Se habría lastimada cuando jugaba el arma. Está estable.
Según fuentes policiales, J fue ingresado al San Martín este martes alrededor de las 13. Un pariente lo habría llevado hasta allí desde su casa de barrio Ludueña porque no hay registros de pedidos de ambulancia en la zona.
De acuerdo a las primeras informaciones, el joven manipulaba un arma cuando de forma imprevista se accionó el gatillo. El proyectil lo hirió en el maxilar pero el daño habría sido menor.
Sin embargo, se reflota la cuestión por niños que se lastiman (o mueren) jugando simplemente porque tienen al alcance de la mano un revólver. En 2014 la historia del nene mendocino de 11 años que mató por accidente a su hermano de 6 años e hirió a su hermanita de, por entonces, siete meses en la cabeza con la pistola cargada de su padre conmovió al país y demostró el peligro de guardar armas en casa. Pero sin ir tan atrás en tiempo y lugar, este mayo, un nene de 13 años tuvo que ser intervenido de urgencia en un hospital rosarino tras recibir un disparo en la panza. Antes de la operación, dijo que un amigo le gatilló por error.
