A Faustino le diagnosticaron en 2011 leucemia linfoblástica aguda y los médicos que lo tratan decidieron que, al tener un hermanito compatible, lo mejor era apostar por un trasplante para lograr la cura. Fue así que nada más y nada menos que un niño de 3 años le donó la médula para salvar la vida de su hermano mayor, de tan sólo 5. La intervención practicada se realizó en el hospital Sor María Ludovica de la ciudad bonaerense de La Plata, y el niño se recupera en forma favorable.

El ministerio de Salud provincial reportó que la doble intervención se hizo hace cuatro meses y destacó que Faustino, el niño trasplantado, "comenzó hace pocos días a dejar de usar barbijo para salir de su casa", en la ciudad de Laprida.

El niño, que tenía 4 años cuando fue intervenido, sufría de leucemia linfoblástica aguda y los especialistas del hospital consideraron la posibilidad de un trasplante al conocer que tenía un hermano, Benjamín, y para evitar recaídas de la enfermedad en el futuro.

La cartera sanitaria explicó, en ese sentido, que el 30 por ciento de los niños con ese tipo de leucemia vuelve a sufrir la enfermedad y en forma más grave.

La leucemia es el cáncer más común en la primera infancia, mientras entre 3 y 4 de cada 100.000 niños desarrolla un tipo agudo de esta enfermedad. El trasplante del niño constituye uno de los 210 de médula ósea realizados en el sistema de salud público de la provincia de Buenos Aires y uno de los 100 que se hizo con donante relacionado.

La leucemia infantil presenta "un pico de casos entre los 4 y los 6 años", manifestó el ministerio bonaerense en un informe.

En ese sentido, sostuvo que "las posibilidades de sobrevida sin recaídas son del 70 por ciento para la leucemia linfoblástica y del 45 por ciento para la leucemia mieloblástica". La especialista del Hospital de Niños, Alcira Fynn, afirmó que "aproximadamente el 75 por ciento de las leucemias linfoblásticas y el 40 por ciento de la leucemias mieloblásticas andan muy bien sin necesidad de un trasplante" y dijo que "el trasplante se reserva para los casos en que fracasa la quimioterapia de primera línea".

En el caso del niño trasplantado, expresó el ministerio, la práctica se hizo "para lograr una cura definitiva". La madre del niño sostuvo que la llamaron "los médicos para ver si queríamos hacer un trasplante" y agregó: "Le explicamos al hermanito que se iba a internar para curar a su hermano. Estaba contento. No podés llevarlo con mentiras".

La mujer afirmó que "ya hace cuatro meses" el niño de 5 años fue trasplantado y "todavía sigue con los controles en el hospital y comenzó hace pocos días a dejar de usar barbijo para salir de su casa".

El ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, expresó que el trasplante "fue hecho por nuestro equipo del hospital Sor María Ludovica que, junto con la unidad para adultos del hospital provincial Rossi, ya logró superar los 800 trasplantes de médula ósea".

El funcionario destacó que se trata de "una cifra que demuestra la excelencia médica y los recursos disponibles para todos los bonaerenses, pero también para ciudadanos de otras provincias".