El presidente de la Cruz Roja de Filipinas, Richard Gordon, dijo que el número de muertos en el país a causa del tifón Durian alcanzará las 400 personas, aunque los datos provisionales no llegan tan lejos.
"Vamos a tener cuatrocientos muertos cuando esto acabe. (El tifón) Ha sido uno grande", declaró el senador Gordon, quien agregó que "estamos todavía rescatando personas y hay muchas aldeas a las que aún no hemos llegado".
Los datos apuntan a que la provincia más afectada es la de Albay, en el este de Filipinas, donde el tifón golpeó el jueves con toda su fuerza con vientos sostenidos de 190 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 225 kilómetros por hora.
Gordon indicó que tan sólo en la zona del volcán Mayon, en Albay, los desprendimientos y aludes de tierra y las riadas han matado a 37 personas en Daraga, 38 en Santo Domingo y 39 en Legazpi.
En estas tres localidades se sabe además que 169 personas están desaparecidas y 130 heridas.
El senador opinó que cuando se pueda confirmar la situación en Catanduanes y en las islas de Marinduque y Mindoro se conocerá la verdadera magnitud del desastre.
Según Glenn Rabonza, de la Oficina de Defensa Civil, la gobernación de Albay ha solicitado 200 bolsas de plástico para cadáveres.
El gobernador de esta provincia, Fernando González, declaró por teléfono que todo su territorio sigue sin corriente eléctrica y cifró los afectados por el tifón en su jurisdicción en 1,2 millones de personas, todos los habitantes de la región.
González añadió que no podía confirmar algunas informaciones que cifraban los muertos en 388 porque las cifras con las que cuenta son 148 víctimas mortales, 220 desaparecidos y 261 heridos.
La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, visitó hoy la central del Consejo Coordinador de Desastres Naturales (NDCC, en inglés) para interesarse por la situación.
Después ordenó al Ejército colaborar en las tareas de rescate y que se desembolsara mil millones de pesos (20 millones de dólares o 15 millones de euros) de fondos especiales para ayudar a los damnificados.
El tifón "Durian" finalmente no pasó por Manila como se temió en un principio y se aleja ya de Filipinas por el Mar del Sur de China.
"Vamos a tener cuatrocientos muertos cuando esto acabe. (El tifón) Ha sido uno grande", declaró el senador Gordon, quien agregó que "estamos todavía rescatando personas y hay muchas aldeas a las que aún no hemos llegado".
Los datos apuntan a que la provincia más afectada es la de Albay, en el este de Filipinas, donde el tifón golpeó el jueves con toda su fuerza con vientos sostenidos de 190 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 225 kilómetros por hora.
Gordon indicó que tan sólo en la zona del volcán Mayon, en Albay, los desprendimientos y aludes de tierra y las riadas han matado a 37 personas en Daraga, 38 en Santo Domingo y 39 en Legazpi.
En estas tres localidades se sabe además que 169 personas están desaparecidas y 130 heridas.
El senador opinó que cuando se pueda confirmar la situación en Catanduanes y en las islas de Marinduque y Mindoro se conocerá la verdadera magnitud del desastre.
Según Glenn Rabonza, de la Oficina de Defensa Civil, la gobernación de Albay ha solicitado 200 bolsas de plástico para cadáveres.
El gobernador de esta provincia, Fernando González, declaró por teléfono que todo su territorio sigue sin corriente eléctrica y cifró los afectados por el tifón en su jurisdicción en 1,2 millones de personas, todos los habitantes de la región.
González añadió que no podía confirmar algunas informaciones que cifraban los muertos en 388 porque las cifras con las que cuenta son 148 víctimas mortales, 220 desaparecidos y 261 heridos.
La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, visitó hoy la central del Consejo Coordinador de Desastres Naturales (NDCC, en inglés) para interesarse por la situación.
Después ordenó al Ejército colaborar en las tareas de rescate y que se desembolsara mil millones de pesos (20 millones de dólares o 15 millones de euros) de fondos especiales para ayudar a los damnificados.
El tifón "Durian" finalmente no pasó por Manila como se temió en un principio y se aleja ya de Filipinas por el Mar del Sur de China.