El juez de instrucción Javier Beltramone, a cargo de la causa que investiga el tiroteo y robo ocurridos el 16 de marzo pasado en Córdoba y Corrientes, procesó al empresario robado y a su esposa por encubrimiento. Según el magistrado "hubo un desvío de la investigación" y "nunca se determinó si existió el dinero que el hombre supuestamente portaba en el maletín sustraído".

El fallo del juez Beltramone es poco común. En paralelo a la investigación del tiroteo y supuesto robo frente a la Bolsa de Comercio, el magistrado inició una pesquisa para conocer el origen del dinero sustraído al productor agropecuario Ángel Aún.

"No está procesado por falso testimonio porque no pena la mentira del imputado cuando se trata de su propia causa. Sino que se trata de una conducta posterior con directa relación al hecho anterior", aclaró el magistrado, en diálogo con el periodista Roberto Caferra (Radio 2).

Luego de una profunda investigación en una causa que ya alcanza los siete cuerpos, el juez sostuvo que la banda completa de delincuentes que agredieron con arma de fuego –hiriendo al productor agropecuario oriundo de Leones y a una mujer que había salido a almorzar y esperaba el colectivo– quedó desbaratada. "Se están buscando a dos hombres que siguen prófugos, pero sus rostros fueron difundidos en los diarios de mayor tirada a nivel provincial", explicó.

En tanto, aclaró que el custodio que disparó contra uno de los delincuentes fue "sobreseido por actuar en legítima defensa". "El hecho principal donde el productor agropecuario es víctima se encuentra agotado e investigado sólo falta que aparezcan los dos hombres que estan prófugos", añadió.

Sin embargo, el juzgado tiene otra investigación que es producto de la propia conducta que este hombre y su esposa tuvieron en el marco del tiroteo y supuesto robo.

"Trascendió que el maletín portaba 500 mil pesos, pero esa suma no se condice con el discurso que presenta la pareja. Además, se habló de una supuesta devolución de dinero pero no hay ningún relato probatorio que pueda acreditar su version", explicó.

En este sentido, la resolución del magistrado por encumbrimiento fue cuanto menos novedosa. Y abundó: "Se trata de la aplicación de un dolo de consecuencia necesaria. Es el fin de evitar que se sepa el origen del dinero que podría no ser ilícito pero sí irregular por ausencia de pago de tributos y la no colocación de dinero en las oficinas respectivas"

Además de los entredichos y las versiones cruzadas se habló de una supuesta devolución  del maletín por parte de un taxista. "El chofer no se conoce, nadie lo describe, nadie dice cómo sabía que se trataba de Ángel Aún y que ese dinero le pertenecía. Incluso, los testigos del hecho dijeron que el maletín estaba manchado con sangre, lo cual podría haber sido un elemento de prueba para el análisis de ADN. Es decir, que tanto el hombres como su mujer desviaron el curso de la investigación", explicó.

Por último, el magistrado señaló que "a la hora de denunciar el robo de un bien importa explicar la legalidad o licitud del bien robado".