El presidente Néstor Kirchner y su comitiva compartieron este miércoles una reunión en la Bolsa de Comercio de Nueva York, con una decena de empresarios. Tras el desayuno se produjo el momento más simbólico de la gira presidencial, cuando el mandatario tocó la campana para dar inicio a la sesión de Wall Street.

El ministro de Planificación, Julio De Vido, reveló que la empresa Occidental Petroleum anunció una "inversión de 1.000 millones de dólares", para llevar su producción a 50 mil barriles diarios en la provincia de Santa Cruz.
Este anuncio lo realizó luego del desayuno que el presidente Néstor. El representante de la Occidental Petroleum, Ray Irani, recordó que la empresa ya había invertido en el país 3.800 millones y suma ahora estos 1.000 millones, que se estima se desembolsarán en un lapso de cinco años.

Tal como estaba previsto, Kirchner aprovechó el encuentro que mantuvo con ejecutivos de empresas multinacionales y fondos de inversión, uno de los puntos más fuertes de su visita a Nueva York, para convencerlos de la conveniencia de invertir en el país. Ante los empresarios, el presidente también defendió su plan económico y no ahorró críticas a los organismos financieros internacionales, según reconstruyó el cónsul en Nueva York, Héctor Timermann, que también participó del desayuno.

"Me llaman heterodoxo, pragmático, pero pudimos salir del default y reconstruir la estabilidad y la credibilidad y no fue tarea fácil", dijo Kirchner a los empresarios. También agradeció "el gesto del Mercado" neoyorkino de haberlo invitado a abrir las operaciones de la Bolsa de Valores con el tradicional campanazo y enfatizó que la Argentina "volvió a tener en el mundo un lugar que nunca debió haber abandonado".

De la reunión participaron analistas y ejecutivos de Exxon, Cargill, a Barrick Gold, Deutsche Bank y Occidental Petroleum entre otras empresas. También estuvieron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y la ministra de Economía, Felisa Miceli, que ayer se sumó a la comitiva tras su gira por Singapur.