El
siniestro registrado en Ciudad Ribera, que costó la vida a una joven mujer y causó heridas a otra persona, puso de relieve diversas falencias en las construcciones a la hora de prevenir incendios o controlarlos una vez desatados. Los concejales Norma López y Roberto Sukerman (Frente para la Victoria) presentaron un proyecto de ordenanza que intenta avanzar en ese sentido y en especial en la instalación de matafuegos en viviendas.
En el texto ingresado esta semana al Concejo Municipal, los ediles plantean la “necesidad de establecer pautas y normas específicas para la prevención contra incendios en la ciudad de Rosario”, y señalan que “todo edificio, local o estructura (ya sea una casa particular o un departamento) debe poseer extintores manuales ubicados en lugares accesibles y sin presentar un obstáculo para la circulación”.
“La idea apunta a que se agregue en el reglamento de edificación la obligatoriedad de colocar un matafuegos en cada departamento y casa particular, y los espacios comunes de los edificios, a razón de uno cada 200 metros cuadrados”, precisó Sukerman a Rosario3.com. “Estos dispositivos se sumarían a los ya existentes en los palieres de los edificios, de modo que ante un incendio los habitantes podrán contar con más recursos para apagar el fuego”.
Entre los considerandos de la iniciativa se menciona que el Reglamento de Edificación de la ciudad de Rosario establece normas de seguridad que resultan insuficientes y poco específicas en algunos casos, así como obsoletas ante el avance tecnológico en la materia.
Además, establece que si bien la ciudad cuenta con Programas de Prevención y Lucha Contra Incendios, “no es claro ni completo lo que establecen las normas vigentes respecto de matafuegos, como elementos de extinción”.
“Tanto las tareas de prevención para evitar incendios, como los recursos para poder afrontar estas situaciones de emergencia tanto en viviendas individuales como colectivas, son imprescindibles en una ciudad que ha experimentado un importante crecimiento demográfico, edilicio y ocupacional”, precisó Sukerman.
La ordenanza
El proyecto formula requisitos particulares para matafuegos y plantea la necesidad de identificar los extintores manuales, según las distintas clases de fuego que pueden desatarse: Clase A: fuegos que se desarrollan sobre combustibles sólidos, como madera, papel, cartones, telas, gomas, plásticos y otros; Clase B: fuegos sobre líquidos inflamables, como hidrocarburos en general, grasas, pinturas, ceras y gases inflamables como gas natural y gases licuados; Clase C: fuegos sobre instalaciones eléctricas bajo tensión y su entorno; Clase D: fuegos sobre metales combustibles, como magnesio, titanio, potasio y sodio; y Clase K: estos fuegos están presentes en las cocinas, principalmente las comerciales o industriales, donde se usan aceites vegetales o grasas animales para la cocción, los cuales no son fácilmente extinguidos y presentan riesgo de reignición.
La iniciativa propone que en todo edificio destinado a vivienda individual, exista “como mínimo un extintor manual, y en todo edificio destinado a vivienda colectiva, como mínimo un extintor en cada unidad habitacional y en cada área de uso común: pasillos, escaleras y espacios comunes de circulación, y zonas de servicio del edificio, tales como salas de reunión, de juegos, de deportes, etc".
Entre otros requisitos, se estipula que la distancia desde cualquier punto del predio hasta un extintor apto para fuegos Clase A y C deberá ser igual o menor a 20 metros de trayecto libre, mientras que la distancia desde cualquier punto del predio hasta un extintor apto para fuegos Clase B deberá ser igual o menor a 15 metros de trayecto libre.
En tanto, establece que “la Municipalidad de Rosario, mediante la repartición que corresponda, brindará asesoramiento a los Administradores de Propiedad Horizontal y el Departamento Ejecutivo Municipal procederá a reglamentar los requisitos particulares para extintores manuales.
En el texto ingresado esta semana al Concejo Municipal, los ediles plantean la “necesidad de establecer pautas y normas específicas para la prevención contra incendios en la ciudad de Rosario”, y señalan que “todo edificio, local o estructura (ya sea una casa particular o un departamento) debe poseer extintores manuales ubicados en lugares accesibles y sin presentar un obstáculo para la circulación”.
“La idea apunta a que se agregue en el reglamento de edificación la obligatoriedad de colocar un matafuegos en cada departamento y casa particular, y los espacios comunes de los edificios, a razón de uno cada 200 metros cuadrados”, precisó Sukerman a Rosario3.com. “Estos dispositivos se sumarían a los ya existentes en los palieres de los edificios, de modo que ante un incendio los habitantes podrán contar con más recursos para apagar el fuego”.
Entre los considerandos de la iniciativa se menciona que el Reglamento de Edificación de la ciudad de Rosario establece normas de seguridad que resultan insuficientes y poco específicas en algunos casos, así como obsoletas ante el avance tecnológico en la materia.
Además, establece que si bien la ciudad cuenta con Programas de Prevención y Lucha Contra Incendios, “no es claro ni completo lo que establecen las normas vigentes respecto de matafuegos, como elementos de extinción”.
“Tanto las tareas de prevención para evitar incendios, como los recursos para poder afrontar estas situaciones de emergencia tanto en viviendas individuales como colectivas, son imprescindibles en una ciudad que ha experimentado un importante crecimiento demográfico, edilicio y ocupacional”, precisó Sukerman.
La ordenanza
El proyecto formula requisitos particulares para matafuegos y plantea la necesidad de identificar los extintores manuales, según las distintas clases de fuego que pueden desatarse: Clase A: fuegos que se desarrollan sobre combustibles sólidos, como madera, papel, cartones, telas, gomas, plásticos y otros; Clase B: fuegos sobre líquidos inflamables, como hidrocarburos en general, grasas, pinturas, ceras y gases inflamables como gas natural y gases licuados; Clase C: fuegos sobre instalaciones eléctricas bajo tensión y su entorno; Clase D: fuegos sobre metales combustibles, como magnesio, titanio, potasio y sodio; y Clase K: estos fuegos están presentes en las cocinas, principalmente las comerciales o industriales, donde se usan aceites vegetales o grasas animales para la cocción, los cuales no son fácilmente extinguidos y presentan riesgo de reignición.
La iniciativa propone que en todo edificio destinado a vivienda individual, exista “como mínimo un extintor manual, y en todo edificio destinado a vivienda colectiva, como mínimo un extintor en cada unidad habitacional y en cada área de uso común: pasillos, escaleras y espacios comunes de circulación, y zonas de servicio del edificio, tales como salas de reunión, de juegos, de deportes, etc".
Entre otros requisitos, se estipula que la distancia desde cualquier punto del predio hasta un extintor apto para fuegos Clase A y C deberá ser igual o menor a 20 metros de trayecto libre, mientras que la distancia desde cualquier punto del predio hasta un extintor apto para fuegos Clase B deberá ser igual o menor a 15 metros de trayecto libre.
En tanto, establece que “la Municipalidad de Rosario, mediante la repartición que corresponda, brindará asesoramiento a los Administradores de Propiedad Horizontal y el Departamento Ejecutivo Municipal procederá a reglamentar los requisitos particulares para extintores manuales.