Dos protestas en el centro complicaban el tránsito esta mañana. Representantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) se movilizaban entre la Municipalidad, la sede local del Ministerio de Desarrollo Social y la Ansés. Reclaman una ayuda escolar de 1.000 pesos para los niños de la primaria que este febrero tienen que retomar las clases. Por otro lado, supuestos vendedores ambulantes también expresaban su malestar frente al Palacio de los Leones y cortaban varias calles, pero desde la Municipalidad sostuvieron que se trata de una red de venta de mercadería "de dudosa procedencia".
Consultado por Rosario3.com, el titular de la CCC, Eduardo Del Monte señaló que el Progresar, plan de ayuda económica que lanzó la presidenta Cristina Fernández para que jóvenes entre 18 y 24 años terminen el secundario, no resuelve el problema de los más chicos que comienzan en breve el ciclo lectivo 2014. Por ello exigen un apoyo de 1.000 pesos.
Explicó que luego de algunas comunicaciones con funcionarios municipales y provinciales de segunda línea, se acordó realizar una reunión para discutir detalles a principios de febrero.
A la marcha de la CCC que partía de la plaza 25 de mayo –pasaba por la sede de Desarrollo Social en San Lorenzo al 1.000 y terminaba en la oficina de la Ansés de Rioja y Sarmiento– se sumaba además la protesta de un grupo de supuestos vendedores ambulantes que reclaman consensuar con la Municipalidad su forma de trabajo.
Cerca de 80 comerciantes de distintos barrios de la ciudad –de acuerdo a lo informado por el periodista Fernando Carrafiello– se manifestaban frente a la Municipalidad y expresaban con quema de gomas el malestar del sector frente a las nuevas políticas del secretario de Control y Conviviencia, Pablo Seghezzo, que –en opinión de los vendedores– los hace sentir "perseguidos".
Advirtieron que "hasta tanto no consigan una respuesta formal", no levantarán los piquetes que afectaban el paso en Buenos Aires y Rioja; Santa Fe y Avenida Belgrano; y Laprida y Córdoba.
En tanto, el funcionario replicó: "Se trata de una red ilícita de distribución de mercadería de dudosa procedencia. Con los vendedores ambulantes nos reunimos uno por uno conforme a la Ordenanza Municipal que así los dispone, pero en este caso nos encontramos que con una serie de negocios del rubro textil y artículos electrónicos importados que no nos pueden demostrar la procedencia de la mercadería".
"Tuvimos intervenciones la semana pasada y y eso desembocó en esta movilización", explicó Seghezzo a Rosario3.com. "El estado debe velar porque la gente compre mercadería legal, legítima, que tenga una factura de procedencia", agregó.
El titular de la Secretaría de Control y Conviviencia Ciudadana aseguró además que entre quienes se movilizaron con bombas y quemaron cubiertas "había gente de la barra brava de Newell´s y otros con antecedentes policiales severos, como intentos de asesinatos y robos calificados".