Desde la cero hora de este domingo rige un aumento de 8,3 por ciento en la tarifa del transporte público e interurbano de pasajeros. Sería el primero de dos ajustes este año.

El último incremento había sido otorgado en diciembre del año pasado y fue del 11,9 por ciento. Antes de eso, en junio de 2017, hubo otro retoque de 15 puntos.

El acumulado en un año, en rigor son diez meses, asciende a más de 39 por ciento e impacta en los usuarios del transporte que unen diferentes localidades de la provincia.

La suba de este 22 de abril la autorizó esta semana el gobierno mediante el decreto 763. En los considerandos del texto que lleva las firmas del gobernador Miguel Lifschitz y del ministro de Infraestructura, José Garibay, se se explica en “la revisión de los costos de explotación” que pidieron los empresarios del sector.

Mediante el monitoreo de costos que se realiza periódicamente, se detectó que surgieron incrementos en los valores de chasis, carrocerías, lubricantes, cubiertas, combustibles, repuestos y mano de obra, que inciden en los costos de explotación del sistema.

El subsecretario de Transporte de la provincia, Héctor Sanda, explicó a Radio 2 que las líneas que tienen como modalidad de pago la tarjeta Sube demorarán entre 15 y 30 días en aplicar el aumento.