Ya no se venden tarjetas magnéticas. Desde este lunes, primer día hábil de octubre, sólo están disponibles para comprar las tarjetas sin contacto.

Desde el municipio aclararon que ambos sistemas convivirán por un tiempo. Es decir, quien tenga tarjetas de cartón podrá seguir usándolas pero ya se dejaron de imprimir y no se repartirán ni venderán más en negocios. Pero como las máquinas canceladoras seguirán en los colectivos hasta marzo o abril, igual se pueden usar.

El recambio de tarjetas se registra tras una campaña de varias semanas, que apuntó a la divulgación, con puestos fijos y móviles de venta, carga y recarga de la tarjeta sin contacto.

De ahora en más, el plástico inteligente –con un chip que puede personalizarse– es el modo de cancelar el abono en los colectivos. De todos modos, las máquinas de tarjetas magnéticas seguirán en las unidades por un tiempo.  Y se mantiene sin alteraciones la posibilidad de pagar con monedas, cambio justo.

La gerenta general del Ente de Transporte Rosario, Mónica Alvarado, recordó que existen más de 500 puntos de venta para adquirir la tarjeta sin contacto.

La campaña masiva de venta y personalización de la TSC elevó a 424 mil el número total de plásticos adquiridos por los usuarios del sistema, en tanto la cifra total de los personalizados trepó en este lapso a 30.800.

Además, ya están efectivamente en circulación en manos de los usuarios unas 380 mil tarjetas (la diferencia está dada por tarjetas adquiridas pero aún sin carga de saldo por parte del usuario).