“La miseria ronda nuestros camiones”. La frase sintetiza un planteo que suena a clamor. Es el de los transportistas de carga quienes exigieron a la presidenta Cristina Kirchner que declare la emergencia económica para el sector, tanto en la provincia de Santa Fe como en todo el país. De acuerdo a lo que aducen, desde hace un año la actividad ha mermado en un 50 por ciento, debido a la sequía y al conflicto que los productores agropecuarios mantienen con el gobierna nacional.
En contacto con el programa Tempranísimo de Radio 2, Daniel Vilanova de la Federación de Transportadores Argentinos, informó: “Pedimos a la presidenta y al gobernador la emergencia económica para los transportistas porque se redujo en un 50 por ciento la actividad que trae aparejado una baja de la tarifa”.
“La miseria ronda nuestros camiones”, graficó y responsabilizó a las escasas operaciones granarias producidas por la sequía y el conflicto del campo: “La sequía nos perjudicó pero también la no comercialización por la baja de los precios internacionales y la falta de granos por el conflicto del campo también afectaron al sector”.
De acuerdo a lo que manifestó, la situación se agudiza debido a la imposibilidad de algunos transportistas de pagar las cuotas de créditos que tomaron en 2008 para renovar sus vehículos.
La emergencia económica significaría para el sector la prórroga del pago de Ingresos Brutos -tributa el 1,5 por ciento- en cuanto que si la otorga la Nación les permitirá otros diferimientos impositivos y bancarios.
En contacto con el programa Tempranísimo de Radio 2, Daniel Vilanova de la Federación de Transportadores Argentinos, informó: “Pedimos a la presidenta y al gobernador la emergencia económica para los transportistas porque se redujo en un 50 por ciento la actividad que trae aparejado una baja de la tarifa”.
“La miseria ronda nuestros camiones”, graficó y responsabilizó a las escasas operaciones granarias producidas por la sequía y el conflicto del campo: “La sequía nos perjudicó pero también la no comercialización por la baja de los precios internacionales y la falta de granos por el conflicto del campo también afectaron al sector”.
De acuerdo a lo que manifestó, la situación se agudiza debido a la imposibilidad de algunos transportistas de pagar las cuotas de créditos que tomaron en 2008 para renovar sus vehículos.
La emergencia económica significaría para el sector la prórroga del pago de Ingresos Brutos -tributa el 1,5 por ciento- en cuanto que si la otorga la Nación les permitirá otros diferimientos impositivos y bancarios.


