Tras casi dos días de internación, el ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Rosúa, fue este sábado por la mañana dado de alta. El funcionario se encontraba desde el jueves en una clínica privada de la ciudad de Santa Fe, llamada San Jerónimo, en donde se recuperaba de una descompensación.

Tal como habían adelantado los familiares de Rosúa, los médicos decidieron darle el ata porque los resultados de los exámenes fueron positivos. Sin embargo, todo indica que el funcionario deberá "bajar un cambio" para evitar que el estrés le vuelva a jugar una mala pasada. "Trabaja todos los días, incluidos los fines de semana", aseguró su hijo Fernando, secretario de Seguridad Comunitaria, quien aseguró que sería conveniente que se cuidara "un poco más".

Rosúa sufrió una descomposición el jueves a la tarde luego de asistir a la Cámara de Diputados para explicar las acciones del gobierno en el área de seguridad y los cambios en la policía, y quedó internado en una clínica privada. Según el parte del médico que lo atendió, Marcelo Abud, el funcionario llegó con “una pérdida de conocimiento” pero se recuperó de manera “espontánea”. Rosúa arribo al sanatorio con un "síncope" que según Abud puede tener “múltiples orígenes”.