Luego de la confirmación por parte de la Cámara Federal del procesamiento del vicepresidente Amado Boudou en el caso Ciccone, el radicalismo volvió a la carga con el pedido de juicio político al funcionario, ya bloqueado en su momento por las mayorías oficialistas en el Congreso.

"La situación del vicepresidente es insostenible y el oficialismo viene igualmente bancándolo; habrá que ver si ahora mantendrán la misma actitud", dijo el diputado nacional Manuel Garrido, que habló con el programa A diario que conduce Alberto Lotuf en Radio 2.

"Hay un tribunal de apelaciones que confirma la gravedad de la sospecha. En su momento el vicepresidente cuestionó el fallo del juez (Ariel) Lijo, incluso convocó una movilización cuando fue citado a declarar a los tribunales de Comodoro Py. Poco tiempo después es la Cámara Federal la que está diciendo que estuvo involucrado en un acuerdo para quedarse con parte de la empresa (Ciccone) a cambio de interceder para que no quebrara, y, además, haber intercedido para que se levantara la quiebra y Afip de la conformidad de un plan que era inaplicable".

Por otra parte, el extitular de la Oficina Anticorrupción y de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas sostuvo que pidió este jueves "que se abra el procedimiento de juicio político que es lo que establece la Constitución para este tipo de casos. El año pasado pedimos lo mismo, hubo una reunión de la comisión de Juicio Politico y el oficialismo, con su mayoría, desestimó la posibilidad que se le pidieran los antecedentes del caso a Lijo".

Garrido cree que Boudou "no se cortó solo" y que la propia presidenta Cristina Kirchner lo protegió al promover la expropiación de Ciccone.