La sede de la FIFA fue abierta especialmente hoy para que pueda declarar el entrenador argentino acerca del exabrupto cometido meses atrás cuando la selección nacional clasificó para el mundial tras el encuentro con Uruguay en Montevideo. Hinchas argentinos esperan a Diego en la puerta del edificio del máximo ente del fútbol mundial.

La sede de la FIFA fue abierta especialmente hoy para que pueda declarar el entrenador argentino que partió desde Madrid rumbo a esta ciudad junto al hijo del presidente de la AFA, Julito Grondona, su ayudante de campo Alejandro Mancuso, un auxiliar de la Asociación del Fútbol Argentino Daniel Pellegrino y el abogado Hugo Pazos.

Tras el arribo, todos se quedaron en un salon vip del aeropuerto de la capital suiza, donde almorzaron y pasadasas 14, hora suiza, arribaron a la sede de la FIFA en Zurich.

La sede del ente madre del fútbol mundial los domingos está cerrada, sin embargo, fue abierta para que pueda declarar el entrenador de la Selección.

Maradona llegó visiblemente cansado porque ayer, después del partido, analizó en detalle, junto a su cuerpo técnico, lo ocurrido frente a España en el estadio Vicente Calderón donde Argentina cayó frente a España en un amistoso por 2 a 1. Debió comparecer ante la institución para explicar las expresiones vertidas tras la clasificación. El DT tuvo otro de sus exabruptos en su momento y atacó a la prensa. La frase de la polémica que terminó recorriendo el mundo fue: "Que la chupen, que la sigan chupando".

Un grupo de argentinos, oriundos de Misiones y que viven hace siete años en Zurich, se presentaron en la puerta de la FIFA para brindarle un apoyo a Maradona.