Hace algún tiempo hubo revuelo cuando en Córdoba intentaron prohibir la venta de choripán. Pero ahora un concejal de esa ciudad va por más. Si se aprueba su proyecto, se eliminarán todos los puestos ambulantes de la zona céntrica. En otras palabras, ya no se podrá comer "al paso": adiós a la posibilidad de disfrutar choclos, pizzas, panchos, choripanes, papas fritas y hasta las clásicas garrapiñadas.

La iniciativa, impulsada por un concejal radical, está a punto de tratarse en el Concejo Deliberante. La intención es delimitar la ubicación de los vendedores callejeros que vendan comestible. Quieren que ubiquen sus puestos fuera de la peatonal principal, que es precisamente la calle donde más se consume comida al paso.

A muchos no les cae bien la propuesta. De hecho, se escucharon por estas horas protestas de comerciantes y también de lal gente.

"Seguramente estamos frente a un problema con los praliné, por eso se analizará bien esta situación puntual", dijo uno de los funcionarios del intendente Ramón Mestre.

Desde el gobierno cordobés indicaron al medio Día a Día que en total hay 120 sitios de venta de estos productos y que 100 están concentrados en el centro, muchos de ellos sin habilitación, por lo que debe haber un reordenamiento.