El ex presidente Néstor Kirchner pisó El Calafate, Santa Cruz, cuando faltaban diez minutos para las ocho de la mañana de este martes. Allí, se reunió con su esposa, la presidenta Cristina Fernández, y sus dos hijos con quienes celebraría el año nuevo. El regreso de Kirchner desde Colombia obedece a la suspensión provisoria de la llamada operación Emmanuel por la que iban a ser liberados tres rehenes secuestrados por las Farc, la guerrilla colombiana.

Kirchner se encontraba en Colombia junto al canciller, Jorge Taiana, y una comitiva de 18 funcionarios y empleados desde el 27 de diciembre pasado para presenciar y garantizar la liberación de las rehenes Consuelo González, Clara Rojas y su hijo Emanuel, que finalmente no se produjo.

Este martes, ell Tango 01 los trajo de vuelta a casa. Realizó una escala en Córdoba a las 4, donde descendió la mayor parte de la comitiva para abordar un avión Fokker de la Fuerza Aérea que la trasladó a la Capital Federal, mientras el avión presidencial con Kirchner y algunos de sus colaboradores aterrizó a las 7.50 en El Calafate, según confirmaron a voceros de la Fuerza Aérea en esa aeroestación.

Antes de partir de regreso al país, Kirchner leyó en Villavicencio, Colombia, donde se había esperado infructuosamente la liberación de los rehenes, un comunicado en el que anunciaba la suspensión del operativo organizado por el presidente venezolano Hugo Chávez, y exhortaba a todas las partes involucradas a renovar sus esfuerzos para que finalmente se produzcan las condiciones adecuadasd para ese objetivo.