Una buena después de varias semanas sin avances. Las partes enfrentadas del conflicto que se vive en el Lavadero Virasoro, donde 57 personas despedidas protagonizan un acampe que bloquea las puertas de la planta ubicada en Ovidio Lagos al 4600 y el empresario se niega dar marcha atrás, se sentaron juntos en una mesa por primera vez. Hecho que el secretario de Trabajo de la provincia, Alberto Gianneschi, calificó de “positivo”.
Si bien no hubo una solución, si se logró iniciar una instancia de diálogo frente a una situación que sólo se agravó desde que comenzó hace 40 días. De hecho, los empleados que no fueron echados pero que tampoco pueden trabajar porque la fábrica está cerrada salieron al cruce de sus compañeros y pidieron que se levante la protesta. También hubo denuncias cruzadas entre los abogados de la planta y el jefe de la Policía de Rosario, Ricardo Ruiz.
Tras cuatro horas de debate, Gianneschi aseguró al móvil de Radio 2 de Gustavo Poles que fue “positiva” y que se acordó seguir conversando este jueves a las 14 en la sede de Gobierno provincial.
Además, se selló un compromiso de 48 horas de no agresión, es decir “no tomar medidas de fuerza para favorecer este clima de diálogo”, señaló Gianneschi, quien aclaró que aún no se enmarca la situación “en un ámbito de conciliación obligatoria, sino de buen clima”.