“Tres de cada cuatro afectados por la depresión no reciben ni diagnóstico ni tratamiento médico” reveló un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).




Basándose en estos datos y en la necesidad de diagnóstico y tratamiento para estos pacientes, el Instituto Nacional de Psicopatología (INAPsi) organizó la Semana de la Depresión, que se extenderá hasta el 18 de noviembre.




En este marco, profesionales médicos y psicólogos del organismo brindarán atención gratuita con diagnóstico y orientación a todas aquellas personas que padezcan este problema.




La idea surgió luego de que la OMES revelara que el 75% de los pacientes que sufren depresión no está diagnosticado.“Eso pasa porque cuando el paciente siente los primeros síntomas, va al medico clínico o consulta con otro tipo de especialistas y termina subdiagnosticado”, explicó el doctor Jorge Coppola, director asistencial del INAPsi.




El médico precisó que hay tres síntomas claros que permiten detectar la enfermedad “sin posibilidad de confundirse”: irritabilidad, dificultad para dormir y problemas para disfrutar.




Aunque el especialista aclaró: “En muchas ocasiones, la principal queja es de dolores crónicos, trastornos gastrointestinales o genitourinarios, ansiedad, fatiga o dificultades para dormir. Mientras que la tristeza, que en general está presente, puede no ser tan evidente”.




Los mismos estudios internacionales sumaron un alerta al relevamiento: una de cada seis personas sufrirá depresión en algún momento de su vida. A raíz de estos datos, el objetivo de la Semana de la Depresión es divulgar los trastornos psíquicos que afectan a la población para que eso derive en su tratamiento y control.




Según los organizadores de la propuesta, el problema más importante de la falta de diagnóstico es que si no se implementa el tratamiento adecuado aparecen consecuencias en la calidad de vida del paciente y en su salud general. Para demostrarlo, desde el INAPsi utilizan como ejemplo un estudio publicado en la revista del Colegio de Cardiología de los Estados Unidos, que revela que la depresión grave puede dañar el corazón, lo que explica cómo la probabilidad de muerte súbita se duplicó en los pacientes deprimidos.




El director asistencial del instituto detalló: “Es un problema grave porque el ser humano se acostumbra a vivir mal. Nos acostumbramos a cocinarnos a fuego lento. Con este tipo de patologías es fundamental hacer el tratamiento lo más pronto posible”.




En su última edición, la revista Psicología Positiva publicó que en los tratamientos contra la depresión o enfermedades mentales se acostumbra a recetar ansiolíticos y advirtió que el uso de medicamentos de este tipo muchas veces puede afectar la vida cotidiana. Según la publicación, esos tratamientos pueden perjudicar el deseo sexual, aunque asegura que un tratamiento integral ayuda a acelerar el proceso de recuperación. El artículo precisa que el 20% de los pacientes deprimidos presentan disfunción eréctil o anorgasmia.




Fuente: Crítica