El candidato a gobernador de Tucumán por el Frente para la Victoria, Juan Manzur, se impuso en las elecciones provinciales al obtener el 54,42 ciento de los votos contra el 40,76 por ciento de José Cano, del opositor Acuerdo para el Bicentenario, mientras que desde la oposición a nivel nacional insisten con que las diferentes irregularidades denunciadas en los comicios configuran un fraude.

Escrutado el 81,55 por ciento del padrón, el ex ministro de Salud de la Nación ganaba tras una elección en la que la oposición, alineada en su mayoría tras la figura de Cano, lanzó denuncias y no reconoció los resultados, incluidos los candidatos presidenciales Mauricio Macri (Cambiemos) y Sergio Massa (UNA).

El actual gobernador tucumano, José Alperovich –que deja el poder después de 12 años–, destacó que “la transparencia en las elecciones fue total", al tiempo que propuso efectuar una "elección complementaria" en las mesas donde se registraron quema de urnas.

El mandatario provincial minimizó las denuncias realizadas por los dirigentes del Acuerdo para el Bicentenario, al sostener que "si bien hubo problemas en 40 urnas, esto no representa ni el uno por ciento de las casi 3.500 que fueron habilitadas para los comicios".

"Esto sucedió en Los Ralos, Sargento Moya y en San Pablo; por eso, pedimos que allí se realicen elecciones complementarias", agregó durante una conferencia de prensa realizada por la mañana en la Casa de Gobierno, en la que estuvo acompañado por Manzur.

Al mismo tiempo, Alperovich señaló que "si la oposición y la junta electoral quieren abrir todas las urnas, que lo hagan, porque lo que buscamos es la transparencia total de la elección".

Más temprano, durante su habitual rueda de prensa matutina, el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Aníbal Fernández, consideró al resultado de las elecciones como “un claro triunfo de Juan Manzur” y desestimó las denuncias al asegurar que el balance de los comicios era el "normal de cualquier provincia argentina que tiene que llevar a cabo sus elecciones provinciales”.

Por su parte, el candidato a gobernador de la alianza Acuerdo para el Bicentenario, José Cano, que recibió el respaldo de la UCR, el PRO, Progresistas y el Frente Renovador, cuestionó al sistema electoral que se utilizó en los comicios provinciales, al que consideró "escandaloso" y anticipó que en el escrutinio definitivo "se confrontará cada telegrama con las planillas" que posee su fuerza.

"Una elección que debería haber sido una fiesta de la democracia, se vivió con tensión, con incidentes, gente detenida, urnas incendiadas y tiroteos", dijo Cano en declaraciones a radio Uno, y consideró que el sistema electoral es "escandaloso" y "como tucumanos, nos da vergüenza".

A su turno, el candidato kirchnerista Juan Manzur desestimó las denuncias y aseguró que los sectores de la oposición "quisieron embarrar una elección transparente haciendo cosas feas, pero lo único que consiguieron fue hacernos quedar mal a todos los tucumanos, algo que el pueblo de esta provincia no se merece".

Denuncias por doquier

Los comicios fueron complicados desde su comienzo, con demoras para constituir mesas y también para votar ante la gran cantidad de boletas y la posibilidad de cortar. Y además hubo quema de urnas, gendarmes y periodistas atacados e importantes destrozos en diferentes centros de votación y alrededores. El escrutinio también era muy lento y recién este lunes se pudo tener una tendencia firme

Según publicó La Nación, la elección se vio empañada por hechos de violencia extrema, que incluyeron el incendio de una treintena de urnas en el interior y el ataque a balazos contra dos sedes de la oposición en la capital. El episodio más grave tuvo lugar en la localidad de San Pablo, distante unos 15 kilómetros al sur de San Miguel de Tucumán, donde fueron incendiadas 27 urnas en dos escuelas.

Las urnas quemadas de San Pablo. (La Gaceta Tucumán)

De acuerdo a fuentes policiales, unas 400 personas que respondían a los candidatos peronistas José Carmona y Daniel Castro, quienes pugnaban por el cargo de delegado comunal, ingresaron a los establecimientos cuando se realizaba el escrutinio, provocaron destrozos y prendieron fuego las urnas. Los autores de los desmanes se enfrentaron con los efectivos que custodiaban el desarrollo de los comicios y un gendarme terminó con una herida en la cabeza, por lo que debió ser hospitalizado. Además, 13 civiles resultaron heridos.